El ministro marroquí del Interior anunció ayer en Rabat que el atentado del jueves en Marrakesh, al sur de Marruecos, fue realizado con un artefacto explosivo muy potente activado a distancia y no por un terrorista suicida. La bomba mató a 15 personas e hirió a otras 26, confirmó el ministro Taeb Cherkaoui.

“Las primeras investigaciones concluyen que se utilizó un producto explosivo compuesto de nitrato y peróxido de acetona (TATP), relleno con clavos, y activado a distancia”, dijo Cherkaoui durante una reunión de la Comisión de Interior de la Cámara de Representantes. “Por lo tanto no se trató de un atentado suicida. Los que optan por ese modo de acción son conocidos, lo que nos permite pensar que sigue habiendo un peligro y debemos permanecer vigilantes y prudentes”, agregó el ministro.

Un video atribuido a la organización Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), que fue colgado en Internet, había amenazado a Marruecos con un ataque el lunes pasado, tres días antes del sangriento atentado en Marrakesh.

Ayer, las autoridades marroquíes exploraban “todas las pistas, incluida la de Al Qaida” en la investigación del atentado de Marrakesh, que no fue reivindicado por ninguna organización. Por su parte, el ministro del Interior francés, Claude Guéant, anunció ayer un balance provisional de seis muertos y siete heridos de nacionalidad francesa en el atentado del jueves en un café de la plaza Djemma El Fna de Marrakesh. “En este momento, los datos de los que disponemos indican, y lo digo con reservas, que serían seis los franceses fallecidos y siete los heridos”, declaró Guéant durante una visita a la localidad de Romilly-Sur-Seine, al sudeste de París.

Se trata de la primera fuente gubernamental que se pronuncia sobre el número de víctimas francesas en ese ataque, en el que murieron 15 personas en total y una veintena resultó herida, según las últimas cifras facilitadas por las autoridades marroquíes. El café que recibió el ataque es muy frecuentado por turistas y por locales.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenó “en los términos más enérgicos” el atroz atentado llevado a cabo el jueves en un café de Marrakesh. Los quince países miembros de la ONU expresaron su “profunda solidaridad y sinceras condolencias a las víctimas de este atroz ataque, a sus familias y al pueblo y al gobierno del reino de Marruecos. En relación con este hecho, recordaron que el “terrorismo, en todas sus formas y manifestaciones, constituye una de las más seria amenazas a la paz y seguridad internacionales”, por lo que cualquier ataque de esta naturaleza en injustificable, independientemente de su motivación, de quién y dónde se cometa.