El régimen sirio intensificó ayer la represión de las protestas, tomando el control de varias ciudades y deteniendo a cientos de personas. Aun así, la oposición llamó a manifestarse hoy viernes, jornada de oración de los musulmanes. Lo que ocurra durante el día será un test para el régimen de Ba-shar al Assad, para comprobar si es que consiguió bajar la tensión de las protestas. Estados Unidos aseguró que el aislamiento del presidente “podría aumentar” como consecuencia de la represalia a los opositores.

En un esfuerzo por aplastar el movimiento de protesta iniciado el 15 de marzo, que según varias ONG se cobró casi 700 muertos, los servicios de seguridad emprendieron entre el miércoles y ayer una nueva campaña de arrestos en varias localidades del país. Además, las fuerzas desplegaron sus tanques en el sur, en ciudades como Dael, Tafas, Jassen y Al Harra.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunció que la campaña está dirigida contra activistas, periodistas, intelectuales y simples manifestantes. Entre los detenidos ayer figura Najati Tayara, defensor de derechos humanos en Homs (centro), según señaló el presidente del Centro Sirio para la Defensa de los Presos de Opinión y de la Libertad de Expresión, Jalil Maatuk. Tayara denunció el miércoles las “operaciones de rastreo” en la periferia de Homs y dijo que los habitantes estaban “aterrorizados”.

Cinco personas murieron el miércoles víctimas de obuses disparados por tanques en esta ciudad en la que el ejército entró el 6 de mayo, según un activista pro derechos humanos.

En Banias, uno de los focos del movimiento de protesta en el no-roeste del país, fue detenido el alcalde, Adnan al Shujri, según el Observatorio. Esta ONG indicó también que el ejército y los servicios de seguridad llegaron a nuevos pueblos cercanos a Banias, donde practicaron “decenas” de detenciones. En esa ciudad, donde los militares entraron con tanques el 7 de mayo, hubo más detenciones. Un testigo dijo que Banias era ayer por la tarde una ciudad “casi desierta” y que “la gente que sale a la calle se arriesga a ser detenida, porque hay retenes del ejército en cada esquina”.

El ejército reforzó en los últimos días su presión sobre varias localidades, donde las autoridades dicen estar buscando a “grupos terroristas armados”. Esa es la versión oficial impartida por la agencia estatal SANA, que dice que actúan en busca de grupos terroristas apoyados por islamistas y agitadores extranjeros. Las detenciones se extendieron a las localidades situadas en la periferia de Damasco. En Muadamiya, rodeada por los tanques, el ejército detuvo a “cientos de personas, incluidas familias enteras”, declaró el jefe de la organización nacional de derechos humanos, Amar Qurabi.

“Se ha impuesto el toque de queda. El ejército ha transformado las escuelas en centros de detención y ha tomado el control de las mezquitas”, dijo. El Observatorio agregó que hubo detenciones en Alepo (norte), segunda ciudad del país, y en Lataquia (noroeste).

Pese a la intensa represión, el portal The Syrian Revolution 2011, creado por jóvenes opositores, hizo un llamado a manifestarse hoy, día de rezo musulmán. “El 13 de mayo nos manifestaremos por la dignidad de nuestras hermanas detenidas”, escribieron los organizadores, que declararon ese día “viernes de las mujeres libres”.

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, aseguró que Washington y sus aliados europeos pedirán cuentas al gobierno de Assad por las “represalias brutales” contra los manifestantes. Clinton afirmó que “el presidente Assad enfrenta un creciente aislamiento que podría aumentar”. Sin embargo, el gobierno de Barack Obama no parece dispuesto a exhortar a un cambio de régimen. Es “una decisión grave. No se trata de pronunciar palabras, sino de actuar en consecuencia”, declaró un alto funcionario norteamericano que pidió el anonimato.