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El gobierno chileno ordenó a la policía que suspenda la utilización de gases lacrimógenos como arma de dispersión de manifestaciones y concentraciones públicas. Las autoridades no apoyaron las versiones de respaldo científico que apuntan a los efectos nocivos que podrían llegar a tener algunos elementos químicos de los gases en el cuerpo humano. Sin embargo, ordenaron nuevos informes. “Consideramos razonable suspender la utilización de esos gases hasta la aparición de nuevos informes médicos”, explicó escuetamente el ministro del Interior chileno, Rodrigo Hinzpete, quien realizó el anuncio y dio por terminada la conferencia de prensa, sin responder preguntas.

La decisión gubernamental sucede cuatro días antes de que el presidente chileno, Sebastián Piñera, rinda su cuenta pública ante el Congreso, en un acto que suele ir acompañado de violentos disturbios en los alrededores de la sede legislativa, en Valparaíso.

Previo a la suspensión, los Carabineros –la fuerza policial chilena– recibió numerosas y duras críticas por el supuesto uso desmedido de los gases lacrimógenos en la dispersión de las marchas que se han sucedido en los últimos días en distintas ciudades del país. El abuso de parte de los Carabineros se dio en una manifestación organizada por estudiantes en demanda de mayores recursos para la educación pública, así como también en la concentración de ecologistas, que protestaron por la aprobación del estudio ambiental de HidroAysn, que contempla la construcción de cinco represas en la Patagonia.

En ese marco, los senadores opositores Eugenio Tuma y Guido Girardi presentaron ayer un proyecto de ley para prohibir a las fuerzas del orden y seguridad pública el empleo de gases lacrimógenos y de otros compuestos químicos en protestas. “Los gases fueron creados con fines militares, cuando las armas químicas eran usadas indiscriminadamente en conflictos armados, y no hay razón alguna para que se empleen en contra de la población civil que ejerce un legítimo derecho a manifestarse”, señaló Tuma. Carabineros continuó aplicando la herramienta.

A mediados de la pasada semana, y tras publicarse un informe mundial sobre el tema, el mayor de la Prefectura de Fuerzas Especiales Oscar Ríos dijo que los gases utilizados están autorizados por organismos internacionales. “Tan es así que los aplican países tanto de América latina como de Europa”, recalcó el funcionario militar.

Sin embargo, el toxicólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile Andrei Tchernitchin confirmó que las bombas de esta clase de compuesto químico usadas por la policía militarizada llevan componentes con un potencial efecto abortivo. Indicó, además, que un ingrediente de las bombas llamado “o-clorobenzilideno malonodicrido” también puede causar problemas respiratorios graves a las personas ancianas y los niños.

En ese sentido también opinó el diputado opositor y médico Enrique Accorsi, que aseguró que la mezcla de sustancias utilizadas por Carabineros “es mortal si se utiliza de manera reiterada” porque “provoca daños cerebrales irreparables”.