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La nueva coalición electoral vasca Bildu sigue dando que hablar luego de su irrupción en el arco político en las últimas elecciones municipales. Primero, el Tribunal Supremo intentó proscribirlo, esgrimiendo que se trataba de un maquillaje del brazo político inactivo de la ETA, Herri Batasuna, para volver de forma legal a las elecciones. Luego, el PP y el PSOE intentaron cercarlo, proponiendo hacer pactos con el Partido Nacional Vasco. Pero el Bildu salió indemne y volvió a brillar esta semana en España, al recibir un buen gesto por parte del PNV.

Según declaró el presidente gobernante del PNV, Joseba Egibar, su partido no excluirá al Bildu de los pactos políticos inminentes, tal como pidió que hagan el PP y el PSOE. En una demostración de poder, el Bildu comenzó a cerrar acuerdos con los grupos de izquierda Nafarroa Bai y Ezkerra para sumar fuerzas en los ayuntamientos de Navarra –en donde suman gran cantidad de votos– y conformar así verdaderos municipios de izquierda. “Durante la campaña electoral adquirimos el compromiso de hacer lo que estuviera en nuestras manos para desalojar a la derecha de la gestión de las instituciones navarras, y hoy nos reafirmamos y extendemos ese compromiso a los ayuntamientos, llevando el cambio a nuestros pueblos”, se explayó el concejal electo de Bildu en Tafalla, Arturo Goldaracena. La temática de la cultura y la lengua vasca no fue dejada de lado por el dirigente, quien pidió recuperarlas luego de anteriores gobiernos. Goldaracena dijo que se necesitan alianzas con otros cuadros de izquierda para impulsar gobiernos municipales de izquierda en todos los ayuntamientos donde tengan presencia. “(Queremos) candidaturas populares, de izquierdas, progresistas y abertzales para alcanzar acuerdos (...)”, concluyó estoico el vasco. La coalición vasca de izquierda abertzale Bildu hizo un gran papel en las últimas elecciones municipales y provinciales, constituyéndose en la primera fuerza por número de concejales en el País Vasco (953) y segunda en porcentaje de votos (25 por ciento).

En Guipúzkoa, la nueva coalición electoral vasca Bildu hizo una gran elección y dejó la bandera abertzale flameando bien alto, al realizar las mejores elecciones de la izquierda vasca en su historia. El presidente del gobernante PNV no se mostró ajeno al fenómeno y dijo que su partido continuará trabajando por el bienestar de sus habitantes, ya sea desde la oposición o desde el oficialismo. En un tiro por elevación al PP y al PSOE, Joseba Egibar pidió que se respete la opinión expresada por los habitantes de Guipúzkoa el día de la elección (22-M), en tanto que reveló que su partido iniciará las negociaciones con Bildu cuando llegue el momento, sin ningún tipo de ataduras; aunque no confirmó si la actual líder del partido en Guipúzkoa, Merkel Olano, continuará al mando de la provincia.

El dirigente nacionalista criticó la situación de falsa alarma que fue creándose por ciertos grupos políticos que, dijo, estaban ansiosos por aplicar la Ley de los Partidos. Egibar se refirió a la idea ficticia del PSOE y el PP que decía que para actuar políticamente en Guipúzkoa primero se debe manejar la opinión de 119 mil personas, en alusión a la cantidad de votos que recibió Bildu. “No creemos que esto sea muy democrático”, razonó. Con respecto a la ciudad de San Sebastián, Egibar dijo que el PNV analiza todas las opciones. Sin embargo, aún es una incógnita qué tipo de iniciativas llevará a cabo la nueva constelación política. Al ser indagado sobre esto, el pope del Partido Nacional Vasco dijo que, más allá de anuncios generales, aún era desconocido el verdadero programa del Bildu. Mientras tanto, Merkel Olano coincidió con Egibar en pedir respeto a la gente, sus votos y el resultado de la elección en Guipúzkoa, reiterando que el principio de veto a los partidos políticos constituía una gran falta de respeto. El Tribunal Supremo había intentado prohibir a la Coalición Electoral vasca, pero el Tribunal Constitucional revirtió dicha situación por considerarla una medida preventiva que ponía en riesgo el propio Estado constitutivo. El fenómeno de Bildu avanza con firmeza.