Viernes, 28 de octubre de 2011 | Hoy
EL MUNDO › LA ALIANZA ATLANTICA APROBO DEJAR EL PAIS NORDAFRICANO EL PROXIMO LUNES
Los rebeldes habían solicitado que la fuerza extranjera extendiera su presencia en Trípoli. Las circunstancias sobre la muerte del coronel libio siguen confusas. Todo indica que los rebeldes no habrían ganado sin el apoyo externo.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó por unanimidad el fin de la misión que la Organización del Tratado del Atlántico Norte llevaba adelante en Libia. Sin demasiadas dudas sobre el papel que tuvo su apoyo a las fuerzas rebeldes, que derribaron finalmente al régimen de Muammar Khadafi, el proyecto de resolución fue votado ayer y presentado por Rusia y el Reino Unido. Allí se dispone el cese de las operaciones de la OTAN y el cierre de la zona de exclusión aérea, medidas que habían sido aprobadas en marzo por el Consejo de Seguridad, con el fin de “proteger a los civiles del conflicto”. El Consejo Nacional de Transición (CNT) rebelde solicitó anteayer a la alianza atlántica que extendiese su permanencia en el país nordafricano, al menos hasta fin de año, con el argumento de que los partidarios khadafistas representan un serio peligro para la población civil. Desde Benghazi, Abdelhafis Ghoga, número dos del CNT, adelantó durante una rueda de prensa que el autor del disparo que mató al ex coronel libio será llevado ante la Justicia para que responda por ese crimen.
“Cumplimos completamente con nuestro mandato de proteger a la población civil en Libia”, aseguró el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en una rueda de prensa junto con la canciller alemana, Angela Merkel. Señaló además que no espera nuevas tareas de la Alianza Atlántica en Libia. El Consejo del Atlántico Norte, órgano clave en la toma de decisiones de la alianza, mantendrá hoy una reunión en Bruselas donde, se espera, ratificará la culminación de su misión prevista para el 31 de octubre. Mediante la resolución 2016, el Consejo de Seguridad de la ONU resolvió a su vez dar por terminadas las sanciones que habían congelado el dinero de Khadafi y su familia en bancos del exterior. Asimismo, el Consejo dejó sin efecto la prohibición de los vuelos internacionales para los aviones comerciales libios, aunque mantiene el embargo de armas impuesto en marzo y las sanciones a individuos específicos. Fuentes de la OTAN señalaron, sin embargo, que la alianza estudia nuevas formas de ayuda al CNT, que el domingo proclamó la liberación del país tras la captura y muerte de Khadafi. Esas colaboraciones podrían incluir asesoramiento en la reconstrucción de sus fuerzas armadas o en el entrenamiento de sus tropas.
Mark Lyall Grant, embajador británico ante la ONU, señaló su beneplácito por el resultado de la votación y afirmó que eso “marca un hito realmente importante en la liberación de Libia”. La resolución del Consejo, que autorizó ataques aéreos de la OTAN en Libia, causó, desde entonces, divisiones entre los 15 miembros del organismo internacional. Rusia, China, Sudáfrica y Brasil acusaron a la OTAN de haberse extralimitado en su misión en Libia. Y consideraron que, en la práctica, tomó partido por uno de los bandos en la guerra civil –esto es, los insurgentes– en vez de focalizarse en su mandato de proteger a los civiles. La OTAN insistió, en su descargo, que había cumplido con su objetivo “a rajatabla” y que todos los blancos que había atacado en sus 26 mil misiones fueron objetivos militares que representaban un riesgo para los civiles.
Soslayando la polémica muerte del mandatario libio –todos los indicios señalan que fue ajusticiado de un tiro en la cabeza, mientras era capturado herido, pero con vida–, el Consejo expresó su “grave preocupación” por futuras “represalias, detenciones arbitrarias y ejecuciones extrajudiciales en Libia”. El Consejo pidió “respeto de los derechos humanos y de la ley”, y llamó expresamente a las autoridades del CNT a “abstenerse de represalias” de partidarios khadafistas. La resolución también subrayó la responsabilidad del gobierno interino de proteger a los extranjeros y a los migrantes africanos, luego de denuncias de maltratos y hasta ejecuciones de personas que arribaron a Libia, provenientes del Africa subsahariana, para ser reclutados como mercenarios para servir en las filas del líder libio.
Aunque el CNT aseguró que llevará a los tribunales al responsable de asesinar a Khadafi, Gumaa al Gamati, portavoz del Consejo en Londres, dijo durante una entrevista con la televisión Al Arabiya que “primero es necesario determinar si el coronel libio fue ejecutado realmente a quemarropa tras su captura, o si murió durante el combate”. Aunque en las últimas horas circularon rumores que señalaban que podría entregarse al Tribunal Penal Internacional de La Haya, el paradero de Saif al Islam, hijo favorito de Khadafi para sucederlo, continúa siendo un misterio. El CNT no tiene pistas sobre dónde se encuentra, tampoco sobre su intención de entregarse a la Justicia internacional, señaló desde Benghazi el portavoz rebelde, Yalal al Gallal. Si Al Islam se entregara a La Haya, las autoridades libias no descartan solicitar que sea procesado en Libia junto con el ex jefe de los servicios secretos de Khadafi, Abdullah al Senusi. “Es el derecho del pueblo libio y nadie, ni siquiera la Corte Penal Internacional, puede cuestionarlo”, dijo un representante del CNT al diario Al Sharq al Awsat.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.