La nueva ola de construcción de asentamientos israelíes en territorios palestinos está destruyendo las esperanzas de un retorno a las conversaciones de paz, dijo ayer el enviado palestino ante Naciones Unidas. “Las acciones ilegales de Israel continúan socavando todos y cada uno de los esfuerzos para retomar el proceso de paz, incluyendo las negociaciones directas”, declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU el embajador palestino Riyad Mansur.

Los planes anunciados esta semana de levantar miles de nuevos asentamientos en la ocupada Cisjordania y de ampliar el asentamiento de Gilo, más allá del Jerusalén Este anexado, enfurecieron a los dirigentes palestinos y fueron condenados por el enviado de la ONU para Oriente Medio, Robert Serry, y por importantes miembros del Consejo de Seguridad. El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, tildó de “provocadores” los planes de Israel de construir 851 nuevas viviendas en colonias en Cisjordania e instó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a cumplir con sus obligaciones internacionales.

Según el ministro británico de Asuntos Exteriores, “la actividad sistemática de colonización y las repetidas infracciones de la ley internacional cometidas por el gobierno israelí son provocadoras, socavan los proyectos de paz entre Israel y los palestinos y hacen que la solución de dos Estados sea incluso más difícil de alcanzar”. Además, para el jefe del Foreign Office, las decisiones adoptadas por Israel “dificultan cada vez más a los amigos internacionales de Israel defender sus acciones”. “El gobierno británico y nuestros socios de la Unión Europea dejaron en claro que la construcción de asentamientos es ilegal bajo la ley internacional.

La reacción del gobierno de Londres llega después de que el pasado miércoles Israel autorizara la construcción de 851 nuevas viviendas en colonias en Cisjordania. La decisión se produce tras el rechazo en el Parlamento israelí (Kneset), por una amplia mayoría, de la propuesta presentada por varios diputados de ultraderecha para legalizar retroactivamente cinco edificios en un asentamiento en territorio palestino, en cumplimiento de una sentencia judicial.