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Paul Bremer será el encargado norteamericano de la reconstrucción en Irak, anunció Bush. El cargo de Bremer estará por encima del actual administrador en Irak, el general retirado Jay Garner. El ministro polaco de Asuntos Exteriores, Wlodzimierz Cimoszewicz, se reunió con el secretario de Estado norteamericano Colin Powell y le prometió que Polonia participará en la reconstrucción de Irak. Por su parte, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) espera que se aclare la situación en Irak para decidir cuál será su papel en la reconstrucción.
“Hoy tuve el honor de anunciar que Bremer aceptó la designación como enviado presidencial a Irak”, declaró Bush después de una conversación en la Casa Blanca con su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y con el propio Bremer. “Es un hombre de gran experiencia, que consigue los objetivos que se propone”, dijo el mandatario. Bremer, que dependerá del Departamento de Estado, será superior jerárquico del actual administrador, el general retirado Jay Garner. Algunos analistas estadounidenses creen que su designación pone en evidencia la urgencia de un cambio de ruta en una empresa que hasta ahora no dio los resultados esperados.
Después de prometerle a Powell la participación de su país en la reconstrucción de Irak, el ministro polaco Cimoszewicz advirtió que “el éxito o el fracaso en esa empresa tendrá amplias consecuencias internacionales”. En su visita a Washington también habló sobre la transición del sistema comunista a una economía de mercado que sufrió Polonia y aseguró que esa experiencia le permitirá aportar sus conocimientos en Irak. Para eso “nos gustaría contar con tantos socios como sea posible”, dijo citando a Alemania, cuyo gobierno fue uno de los más reticentes a la guerra. En cambio, Polonia fue uno de los países que más apoyó a Estados Unidos en su invasión a Irak. Aportó un contingente militar y podría tener a su cargo una de las tres zonas militares en las que se dividirá Irak para su administración.
Mientras, la OTAN espera para decidir en qué medida contribuirá con la reconstrucción en Irak. Su secretario general, George Robertson, dijo ayer que “el tema de Irak se está discutiendo informalmente”, pero que todavía no se tomaron decisiones. “Todos reconocen que esto es un desafío para toda la comunidad internacional”, dijo. “A su debido tiempo, cuando la situación se haya aclarado, volveremos a discutir el problema”, agregó el secretario de la Alianza Atlántica.