Estados Unidos transfirió a las autoridades afganas el control de la prisión de Bagram, ubicada al norte de Kabul. Sin embargo, y pese a la oposición del gobierno local, reclama jurisdicción sobre una parte del polémico penal donde están alojados los presos capturados en los combates con supuestos terroristas. El acto de entrega se celebró ayer mediante una breve ceremonia de izamiento de la bandera de Afganistán, según informó la agencia afgana de noticias Pajhwok. La ceremonia supone la entrega a las autoridades afganas del control de más de 3000 presos que alberga el centro. Y se inscribe además en el proceso más amplio de retirada de las tropas de la OTAN y de transferencia de todos los prisioneros de guerra del país a fines de 2014.

En la base de Bagram, situada en la provincia de Parwan, a una hora de viaje desde el norte de la capital, está emplazado el centro de detención para prisioneros de guerra, denunciado por varias organizaciones de derechos humanos por ser un centro de torturas y malos tratos contra supuestos milicianos talibán. El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, había insistido en todo momento en que la transferencia del centro de detención era un “tema de soberanía nacional”, aunque tras la entrega persisten importantes diferencias sobre el futuro de los presos de la base.

Algunas fuentes señalan que los norteamericanos serían reticentes a un traspaso total de la cárcel por temor de que los prisioneros de mayor importancia sean liberados por Kabul por razones políticas o corrupción. Otra divergencia es el hecho de que, según las autoridades afganas, desde ahora las tropas extranjeras ya no tienen derecho a detener a ciudadanos afganos. A comienzos de enero, cuando se vislumbraba un acuerdo entre talibán y norteamericanos, el presidente Karzai pidió a Washington el control de la cárcel. El 9 de marzo se anunció un acuerdo según el cual las autoridades norteamericanas debían transferir los prisioneros de Bagran al gobierno a partir del 10 de septiembre. Ese traspaso era una de las condiciones planteadas por Kabul para la firma de un acuerdo de asociación estratégica a largo plazo con Estados Unidos.