EL MUNDO › SCHROEDER AMENAZA IRSE SI NO ACEPTAN SUS REFORMAS
Un socialdemócrata neoliberal
Por José Comas *
Desde Berlín
El canciller federal alemán, el socialdemócrata Gerhard Schroeder (SPD), advirtió ayer de nuevo que otro tendría que ocupar su puesto si no salen adelante sus planes de reforma Agenda 2010. La presidencia del SPD, que cuenta con 40 miembros, aprobó el lunes, con cinco votos en contra y dos abstenciones, el proyecto de resolución para el congreso extraordinario del partido que el 1º de junio debe bendecir los planes de recortes sociales del gobierno de coalición del SPD y los Verdes.
Schroeder va en camino de imitar a aquella figura del cuento que repetía una y otra vez “¡Lobo!” y corre el riesgo de perder credibilidad. Una vez más el canciller puso toda la carne en el asador y amenaza con la dimisión. La reunión de la presidencia del SPD de ayer tenía como objeto aprobar la moción que se presentará a los delegados al congreso del 1º de junio y un segundo documento para otro congreso en noviembre sobre los planes de reformas a largo plazo. El canciller confirmó la información de su amenaza de dimisión cuando declaró ante la prensa que los que quiten al gobierno la base para actuar en el Parlamento Federal (Bundestag) o en el congreso del SPD tienen que atenerse a las consecuencias.
Schroeder y su gobierno se encuentran sometidos a los tirones de un lado y de otro. Ayer, la página dos, la dedicada a la política en el diario sensacionalista Bild Zeitung, era expresión palpable de esa división de opiniones. En una entrevista, el ex presidente alemán Richard von Weizsäcker pedía “una gran coalición de la disposición al cambio” en Alemania, porque “desde hace tiempo vivimos por encima de nuestras posibilidades y nuestras exigencias superan la capacidad productiva de la comunidad”. En la misma página, en su columna habitual de los lunes, el ex presidente del SPD y ex ministro de Hacienda Oskar Lafontaine arremetía contra su sucesor en el cargo y compañero de partido, Hans Eichel (SPD). Según Lafontaine, este neoliberalismo “lleva de forma obligada a un aumento del desempleo y el endeudamiento del Estado. La economía alemana sólo volverá a ponerse en pie cuando abjure del asno neoliberal”.
Lafontaine pretendía intervenir en el congreso del SPD y exigía tener el mismo tiempo para hablar que Schroeder. Esto no le corresponde a un militante de a pie del partido. Otro motivo de indignación para Lafontaine es no haber sido invitado a la fiesta del 140º cumpleaños que este viernes celebrará el SPD con toda solemnidad. La cara de Lafontaine no aparece en la invitación con los rostros de los máximos dirigentes del SPD a lo largo de su historia. Para Lafontaine esto es como cuando Stalin borró el rostro de Trotsky de todas las fotos del partido.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.