EL MUNDO
Dos nuevos clavos en el ataúd de las negociaciones
Cinco personas murieron y 30 resultaron heridas ayer en dos nuevos atentados palestinos en Israel que alejan aún más la debilitada perspectiva de la negociación impulsada por Washington.
Dos atentados suicidas palestinos mataron ayer a cinco personas, entre ellas los dos kamikazes, e hirieron a otras 30. Hamas se adjudicó el primer atentado, y Jihad Islámica el segundo. Ambos prometieron que van a seguir atacando y con éstos ya son cinco los atentados palestinos desde el sábado pasado. La ola de atentados contra israelíes pone en peligro la “Hoja de ruta”, el plan de paz internacional para Medio Oriente. Todo indica que con la reciente escalada de atentados palestinos, la posición del gobierno del primer ministro israelí Ariel Sharon se va a endurecer. Pese a todo, éste sigue descartando la posibilidad de desterrar al presidente palestino Yasser Arafat de los territorios palestinos, como quieren algunos de sus ministros.
Chadi Salman Al Nabahin, un palestino de 21 años que vivía en un campamento de refugiados, andaba en bicicleta cerca de la colonia judía de Kfar Darom, en Gaza. Cuando pasó cerca de un jeep militar israelí, hizo estallar la bomba que llevaba encima. No hubo muertos y tres soldados recibieron heridas leves. Las brigadas Ezzedin Al Qassam, brazo armado del Hamas, reivindicaron este ataque y los otros tres del sábado “contra la ocupación sionista”. Y aseguraron que continuarán con la ola de atentados. En el segundo ataque, una mujer palestina se inmoló frente a un shopping de Afula, en el norte de Israel. Murieron cuatro personas, incluida la palestina que detonó las bombas que llevaba entre sus ropas. Hubo 30 heridos, ocho en estado grave. Aparentemente, un guardia de seguridad le cerró el paso y ésta no pudo entrar al centro comercial. Si lo hubiera logrado, el número de muertos hubiera sido mucho mayor. El atentado fue reivindicado por la Jihad Islámica. La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó los ataques “porque nos dañan política y moralmente y no representan la posición palestina”, dijo ayer el ministro de Trabajo palestino, Ghassan Khatib. Por su parte, el jeque Abdel Aziz Rantisi, representante del Hamas, dijo desde Gaza que los ataques muestran que los palestinos pueden golpear a su enemigo en cualquier parte.
Mientras, el primer ministro israelí Ariel Sharon anunció que acordó un nuevo encuentro con su par palestino, Mahmoud Abbas, pero no dio una fecha. El sábado, los dos mandatarios se habían reunido por primera vez en Jerusalén. Si bien los dos se mostraron muy distendidos, según altos funcionarios israelíes, el encuentro fue un fracaso. Ninguno de los dos quiso revelar de qué hablaron ni si habían llegado a algún acuerdo. Y el vocero de Sharon, Raanan Gissin, adelantó que no hubo avances sobre la principal exigencia de los palestinos: que el gobierno israelí acepte oficialmente la “Hoja de ruta”. Mientras, el director general de Asuntos Exteriores israelí, Guideon Meir, criticó “el gobierno bicéfalo de los palestinos”. Dijo que tienen “una rama que promueve el terrorismo, representada por Arafat, y otra que quiere ponerle fin, encabezada por Abu Mazen”.
Por su parte, el ministro israelí de Defensa, Shaul Mofaz, dijo que pese a los atentados es “pronto para rezar la oración fúnebre” de la “Hoja de ruta”, el plan de paz internacional para Medio Oriente propuesto por Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y la ONU. “Pero todo avance de nuestra parte en este proceso no se hará por cuenta de la seguridad de los israelíes”, declaró. Y dijo que “sería bueno” que Abbas muestre firmeza contra el terrorismo para dar una oportunidad al proceso. Además, volvió a acusar al presidente de la Autoridad Palestina (ANP), Yasser Arafat, de alentar los atentados contra Israel. “El clima que crea al oponerse al proceso de paz empuja a las organizaciones terroristas a golpear a Israel”, añadió, Y volvió a exigir la expulsión del líder palestino de los territorios palestinos. Sharon volvió a descartar esta posibilidad, pero el vocero de la Casa Blanca Ari Fleischer lanzó duras críticas contra Arafat. “No sé qué rol está jugando ahora, pero en el pasado nunca fue útil.” Según el funcionario, Bush “sigue pensando que Abbas es un reformador”. Y agregó que todas las partes deben terminar con la violencia para poder avanzar en el proceso de paz. Pese a la ola de atentados contrablancos israelíes, el presidente norteamericano piensa que la “Hoja de ruta” puede seguir avanzando.
Pero el embajador palestino ante la ONU, Nasser Al Kidwa, dijo ayer que el mayor obstáculo para la “Hoja de ruta” es que “Sharon no acepta este plan, al igual que los grupos palestinos extremistas que quieren boicotearlo”. Aceptó que Israel tenga que defenderse, “pero los palestinos también deben defenderse de la ocupación”, resaltó. Y mencionó que desde que la “Hoja de ruta” fue presentada a las partes, el ejército israelí mató a 72 palestinos. Pero destacó que la ANP quiere negociar un acuerdo y acabar con la violencia, lo que implica una declaración de alto el fuego entre palestinos e israelíes.