Un operativo combinado de fuerzas de Colombia, Venezuela, Estados Unidos y Gran Bretaña permitió la detención de Daniel Barrera, alias El Loco, considerado como el último de los grandes capos del narcotráfico. Era buscado desde hacía 20 años y aliado alternativamente de grupos paramilitares y guerrilleros.

Según información coincidente de los gobiernos de Venezuela y Colombia, Barrera, por quien se ofrecían importantes recompensas, fue capturado en la ciudad venezolana de San Cristóbal, cuando hablaba desde una cabina telefónica, y le corresponde ahora a Caracas decidir si lo deporta a Bogotá o lo extradita a Washington. El primer anuncio de la detención lo hizo el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. “Tenemos una muy buena noticia para el país: ha caído el último de los grandes capos del narcotráfico”, destacó el mandatario. Santos agradeció al gobierno venezolano por la colaboración prestada y reveló que la operación para capturar al mafioso fue coordinada desde Washington por el director de la Policía Nacional de Colombia, el general José Roberto León. El jefe de Estado colombiano agregó que El Loco Barrera se dedicó durante los últimos 20 años a hacerle mal a Colombia y al mundo, dedicado a todo tipo de crímenes en una alianza perversa con los grupos paramilitares y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Tras catalogar la captura de Barrera como “la más importante que se ha dado en los últimos tiempos”, Santos comentó que se trata de un golpe muy contundente contra la criminalidad. También el ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, subrayó la colaboración venezolana y precisó que Barrera era “el último gran capo de las estructuras narcotraficantes”, pues desde hacía 20 años era buscado por sus actividades ilegales en los llanos orientales de Colombia.

También el Ejecutivo venezolano destacó, a través del ministro del Interior, Tareck El Aissami, la detención a la que consideró como “la más importante que se haya hecho a partir del Plan Soberanía Antidrogas que impulsa el gobierno”. En conferencia de prensa, El Aissami detalló que El Loco, de 44 años, era heredero y promotor de la maquinaria de guerra de los llanos orientales desde hacía 20 años y que se vinculó muy joven con el negocio del tráfico de drogas, contrabando de químicos para el procesamiento de cocaína y transporte. Afirmó el ministro que se trata de un “sanguinario” traficante que en su actividad se hizo de muchos enemigos y cuya detención fue el corolario de un trabajo de Inteligencia de 45 días. “Venezuela es hoy un país referencia en este ámbito. Por eso cuando Estados Unidos publicó recientemente un informe diciendo que Venezuela no colabora en la lucha antidrogas, nosotros respondemos con dignidad y firmeza. Venezuela es reconocida en el mundo sobre la base de estos resultados”, indicó el ministro del Interior. El funcionario destacó especialmente los cambios en el área desde que Caracas rompió con los acuerdos con la Agencia de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, en el 2005. “La historia nos ha dado la razón. Nunca antes del 2005 había sido detenido un solo jefe de organizaciones criminales dedicados al tráfico de drogas. Luego de que comenzó este camino de consolidación de política soberana, hemos detenido a 91 jefes de importantes organizaciones criminales”, señaló.

Como parte del mismo combate contra el tráfico de sustancias ilícitas, la administración del presidente Hugo Chávez decomisó unas 640 toneladas de estupefacientes desde 1999. El país, calificado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) entre los primeros cinco con políticas exitosas para enfrentar el narcotráfico, suscribió 52 convenios con 38 naciones y mantiene comisiones mixtas de trabajo con Italia, Guyana, Ecuador, República Dominicana, México, Portugal, Colombia y Bolivia. Aunque Venezuela no es productora de narcóticos, su ubicación la convierte en territorio clave o puente para el mercado de las drogas, con Estados Unidos –cuyas autoridades ofrecían una recompensa de cinco millones de dólares a cambio de información que condujera a la captura de Barrera– como el mayor receptor.