El primer ministro de Túnez, Hamadi Jebali (foto), aseguró ayer que los ministerios clave controlados por su partido islamista, Ennahda, serán sustituidos por personas independientes en el nuevo gobierno apolítico integrado por tecnócratas que planea crear, a pesar del rechazo de su propia formación. Además, advirtió que está dispuesto a dimitir si fracasa en esta tarea. “Presentaré el equipo como muy tarde a mediados de la semana que viene. Si es aceptado continuaré asumiendo mis funciones de jefe del Gobierno, si no, pediré al presidente de la República (Moncef Marzouki) que busque a otro candidato para componer un nuevo gobierno”, dijo a la emisora Shems-FM y a la agencia oficial TAP. Aclaró que todos los ministros serán independientes, incluidos los de Interior, Justicia y Asuntos Exteriores. “Tuve que tomar esta decisión sin consultar a los partidos políticos el día del asesinato (del opositor Chokri Belaid) por miedo a que el país se hundiera en el caos y la irracionalidad”, añadió. En tanto, miles de tunecinos, incluida la juventud del partido de gobierno, se sumó a la convocatoria de una “marcha multitudinaria” en el centro de la capital para mostrar su apoyo a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), de la que se retiró la oposición, y para condenar la violencia. En la marcha había carteles que decían “el pueblo musulmán quiere más Islam”.