El juicio al ex dictador egipcio Hosni Mubarak quedó interrumpido ayer, apenas comenzado, cuando el juez a cargo del caso, Mustafa Hassan Abdala, anunció que se retiraría por propia decisión. El magistrado se inhibió en el caso argumentando que se sentía incómodo y trasladó el juicio nuevamente al Tribunal de Apelaciones que deberá ahora designar a un nuevo juez. Fuentes judiciales explicaron que la renuncia se debe a que Hassan Abdala ya había absuelto en el pasado a responsables del antiguo régimen por su implicación en la llamada Batalla del Camello, uno de los episodios más negros de la revuelta contra Mubarak. El abogado querellante, Fathi Abulhasan, señaló que la decisión es correcta. “Que haya remitido la causa a una nueva Corte demuestra que es sincero y que respeta al pueblo egipcio”, dijo. Además, Abulhasan reveló que ya habían presentado recursos para pedir la recusación del magistrado. Es la segunda vez que Mubarak será juzgado por la muerte de 846 manifestantes durante las protestas que terminaron con su mandato en el marco de la llamada Primavera Arabe de 2011. El ex dictador egipcio compareció ayer en buen estado de salud y la televisión lo mostró saludando con la mano desde la camilla en la que fue transportado (foto). Esa imagen impulsó a la Fiscalía General del país a pedir ayer un informe sobre su salud para estudiar la posibilidad de volver a trasladarlo del hospital a la cárcel.