El gobierno venezolano señaló como uno de los presuntos autores intelectuales de las muertes del miércoles al líder del partido opositor Voluntad Popular (VP) y convocante de la marcha, Leopoldo López. “No solamente buscaremos a los autores materiales, sino también a los autores intelectuales. Estamos trabajando en eso. Estamos practicando todas las diligencias de investigación necesarias para determinar quiénes son los responsables”, afirmó al respecto la fiscal general del país, Luisa Ortega. También se dictó el pedido de captura para el ex diplomático Fernando Gerbasi y el vicealmirante retirado Iván Carratú, acusados de conocer previamente que iban a producirse los disturbios del miércoles. Por su parte, el gobierno convocó ayer a manifestaciones “contra el fascismo”, horas después de que universitarios protagonizaran las mayores protestas que haya enfrentado el presidente Nicolás Maduro y que dejaron un saldo de tres muertos y decenas de heridos y detenidos. El ministro de Justicia, Miguel Rodríguez Torres, afirmó que los grupos opositores quieren plantear un escenario de guerra civil en Venezuela para justificar una intervención extranjera.

El coordinador de Voluntad Popular, Carlos Vecchio, informó que López, contra quien pesa una orden de detención por los incidentes en la marcha del miércoles en la capital, se encuentra en su casa evaluando la situación con sus abogados. “Mucha gente me ha preguntado dónde está Leopoldo. En su casa. ¿Y dónde está Leopoldo? Verificando lo que salió”, afirmó Vecchio, en rueda de prensa, sobre el paradero del líder opositor .

“Le digo algo al gobierno clarito: Leopoldo López está, se queda en Venezuela, va a dar la cara porque no tiene nada que temer y porque va a seguir en la calle luchando por los sueños de Venezuela”, señaló. El ministro de Justicia apuntó a un complot orquestado por grupos de derecha dentro y fuera de Venezuela. “Utilizaron la movilización de estudiantes para introducir infiltrados, para involucrar a una vanguardia preparada dentro y en el exterior para crear violencia y buscar una salida anticonstitucional”, apuntó Rodríguez Torres. La preparación de este plan –según el ministro– se inició entre 2010 y 2012 con la Fiesta Mexicana, una cumbre que habría tenido lugar en octubre de 2010 en México y en la que habrían participado dirigentes opositores venezolanos apadrinados por el ex presidente de Colombia Alvaro Uribe.

La primera reunión la habría organizado un ciudadano identificado como Gustavo Tovar Arroyo, presidente de la ONG Humano y Libre, financiada por el empresario Eligio Cedeño y el ex secretario adjunto para el hemisferio occidental de Estados Unidos Otto Reich. “La finalidad de esta reunión fue adiestrar en métodos de desestabilización violenta a un grupo de líderes estudiantiles y de la juventud de extrema derecha venezolana”, dijo Rodríguez Torres. El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) emprendió una operación de allanamiento en la sede de Voluntad Popular, que tiene como líder a López.

Por su parte, Ortega confirmó la muerte de tres personas y la cifra de 66 heridos graves y de 69 detenidos tras las protestas que tuvieron lugar el miércoles en varias ciudades del país. “Producto de todas estas acciones violentas, estas acciones fascistas, acciones terroristas... contra el Estado venezolano fallecieron tres personas”, afirmó la fiscal en Radio Nacional de Venezuela. La fiscal informó que de las 66 personas que resultaron con heridas graves, 17 son policías o militares y 49 ciudadanos civiles, y añadió que 69 personas fueron aprehendidas y serán presentadas ante los tribunales de control por acciones relacionadas con las protestas.

La fiscal indicó, además, que durante los incidentes 54 vehículos, seis de organismos del Estado y el resto de particulares, sufrieron daños. “Lo peor fue contra el Ministerio Público, eso fue planificado, eso fue direccionado y vamos a investigar”, señaló sobre el lanzamiento de objetos por parte de algunos jóvenes encapuchados que destrozaron la fachada de la fiscalía.

Ayer, varias plazas y parques del país amanecieron fuertemente custodiados por las fuerzas de seguridad. “El llamado es a la lucha no violenta del pueblo de Venezuela. No hay miedo”, escribió Gaby Arellano, líder estudiantil de la Universidad de Los Andes, que en los últimos días inició protestas en los estados Táchira, Zulia y Mérida (oeste), en cuya capital hubo una decena de estudiantes detenidos y cinco heridos de bala el martes. Una vocera de la diputada opositora María Corina Machado, una de las promotoras de las marchas, dijo que no convocarían ningún acto en las calles. Machado será investigada por la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional, por decisión de la mayoría oficialista. El miércoles, miles de estudiantes acompañados por dirigentes opositores habían marchado por Caracas y otras ciudades contra la inseguridad, la inflación y la falta de productos básicos, chocaron con grupos que se identificaban como chavistas y con unidades antimotines.

El presidente venezolano repudió el miércoles la violencia y afirmó que en las acciones que se registraron hay autores materiales y también intelectuales en lo que consideró un rebrote nazifascista en Venezuela. En un discurso por radio y televisión tras los disturbios, Maduro denunció un golpe de Estado en desarrollo, pero prometió que la Revolución Bolivariana va a triunfar.