EL MUNDO
El misterio de los ocho secuestrados en Colombia
La principal guerrilla colombiana, las FARC, negó estar detrás del reciente secuestro de ocho extranjeros, mientras 1.500 efectivos del Ejército continuaban con los operativos de rescate.
Por Pilar Lozano *
Desde Bogotá
¿Quién secuestró a los ocho extranjeros en la Sierra Nevada de Santa Marta? En su página de Internet, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a las que el gobierno colombiano atribuyó el secuestro, desmintieron ser los autores. La comandancia de la guerrilla asegura que el secuestro es un “montaje del ejército”. Mientras, más de 1500 soldados colombianos siguen buscando a los cuatro israelíes, los dos británicos, el español y el alemán que fueron secuestrados el viernes. El comandante del ejército, general Carlos Ospina, que supervisa el rescate, afirmó ayer que “tenemos indicios” de que están en manos del Ejército de Liberación Nacional (ELN). “No tenemos certeza de que sean ellos, las FARC o las Autodefensas. Pero fue uno de ellos”, fue todo lo que pudo decir al respecto. Los medios locales hablaron de los rebeldes del ELN.
“Es falso que nuestras unidades guerrilleras tengan responsabilidad en el secuestro de ocho excursionistas extranjeros en la Sierra Nevada de Santa Marta”, afirma un comunicado del Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC publicado ayer en la página de Internet del grupo rebelde. Los extranjeros fueron secuestrados el viernes cuando recorrían Ciudad Perdida, un asentamiento de terrazas de piedra construidas por indígenas en la Sierra Nevada. En esa región, declarada reserva mundial de la biosfera por la Unesco, viven indígenas arhuacos, koguis y arzarios.
Los guerrilleros y paramilitares de derecha se disputan el control de varios puntos de estas sierras. En la década del ‘70, allí empezaron a cultivarse las primeras matas de marihuana para exportar a Estados Unidos. El secuestro desconcierta a los colombianos, ya que los captores robaron a sus víctimas y a los indígenas del lugar objetos de valor. Sin embargo, en los últimos meses en varios puntos de Colombia se ha hablado de acciones vandálicas de los distintos grupos armados. ¿Delincuencia común? Los conocedores de esta zona montañosa descartan esa posibilidad porque la región está bajo el control casi absoluto de los paramilitares y la guerrilla. De hecho, el próximo 12 de octubre los indígenas harán una marcha para rechazar la presencia de los grupos armados en la sierra.
Mientras, el jefe del grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, pidió a varios senadores que aprueben el proyecto de ley que suspende las penas a los autores de delitos atroces. “Seamos sensatos. La voluntad de paz de las Autodefensas es absoluta, pero podría estallar en mil pedazos”, dijo Castaño. “Por ese camino nos mataremos todos. No den razones para seguir en guerra a quienes no quieren que termine”, advirtió. Los senadores oficialistas Rafael Pardo y Rodrigo Rivera, que se oponen al proyecto, se sienten presionados por las declaraciones de Castaño y ayer exigieron al ministro del Interior y Justicia, Fernando Londoño, que fije la posición del presidente Alvaro Uribe sobre ese tema. Pero Londoño advirtió que el gobierno no tolerará “imposiciones o chantajes” de ningún grupo armado. Según el ministro, es “repugnante” que un “criminal” como Castaño se dirija al Congreso para pedir condiciones. “Este proyecto no es el resultado de las presiones de Castaño”, dijo el ministro al ofrecer garantías para que el proyecto presentado por el Ejecutivo sea discutido sin presiones.
Luego de la reunión del martes entre Uribe y el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el gobierno colombiano tiene esperanzas de que se concrete el encuentro en territorio brasileño entre delegados de la ONU y miembros de las FARC. Allí discutirían un acuerdo humanitario para la liberación de cientos de secuestrados y guerrilleros presos. La ONU señaló que aún no hay avances en ese tema pero, anteayer, Uribe y Lula reconocieron en la ciudad colombiana de Cartagena que la iniciativa ya está planteada.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.