El Estado Islámico (EI) difundió un video en el que muestra la decapitación del rehén británico Alan Henning, amenazado en una filmación anterior en la que asesinaban a su compatriota David Haines. “Debido a la decisión de nuestro Parlamento de atacar al Estado Islámico, yo, como miembro de la sociedad británica, debo pagar el precio”, dice Henning a cámara. La víctima del grupo radical islámico era un taxista que trabajaba en Siria para una ONG y que fue secuestrado por los jihadistas en diciembre de 2013. El primer ministro David Cameron publicó un mensaje en Twitter condenando el “brutal” asesinato .”Esto muestra lo salvajes que son estos terroristas”, escribió el premier, quien envió sus condolencias a la mujer y los hijos del fallecido.

En el video aparece Henning arrodillado ante su verdugo, presumiblemente “John el Jihadista”, el mismo que asesinó anteriormente a los norteamericanos James Foley y Steven Sotloff y al británico Haines. El desierto es el mismo, sólo que a diferencia de los videos anteriores, no se alcanza a ver el cielo. Bajo el nombre “Otro mensaje para América y los aliados”, el asesinado asegura, forzado, que esta decapitación es “por culpa del Parlamento británico”. Los diputados británicos aprobaron el pasado 26 de septiembre el aumento de los bombardeos en la zona contra el grupo jihadista, por pedido del gobierno de Irak.

Henning se hizo conocido mundialmente al final de otro video que los jihadistas divulgaron a mediados de septiembre con la ejecución de Haines, el tercer rehén asesinado por los extremistas en las últimas semanas, junto con los dos periodistas estadounidenses. Padre de dos hijos, Henning dedicaba su tiempo libre a recoger ayuda para los niños sirios y transportarla a Medio Oriente a través de una organización de voluntarios llamada Aid 4 Syria. Según el diario inglés Daily Telegraph, estaba en su cuarto viaje cuando fue secuestrado el 26 de diciembre de 2013 por un grupo de hombres enmascarados en la ciudad de Al Dana, cerca de la frontera con Turquía.

Su familia había recibido en septiembre un audio donde el rehén británico rogaba por salvarse. Aunque la mujer no especificó las palabras de Alan en ese audio ni cómo llegó el material a sus manos, le insistió al EI que “abra sus corazones” y no mataran a su marido.

Esta última ejecución se produce después de que el Reino Unido lanzara ataques aéreos contra el EI, uniéndose a Estados Unidos y sus aliados árabes –Jordania, Arabia Saudita y los Emiratos Arabes Unidos–. Poco antes de que el Ministerio de Defensa británico anunciara que aviones de la fuerza aérea atacaran dos objetivos del grupo extremista, dispuso que la esposa de Henning, Barbara, hiciera un llamado por televisión a los jihadistas para que liberaran a su marido.

El EI advirtió en el video que si Estados Unidos continúa con sus ataques la próxima víctima será Peter Edward Kassig, un ex ranger del ejército estadounidense de 27 años que se dedicaba a la ayuda humanitaria en Medio Oriente asistiendo a los heridos y refugiados de la guerra civil en Siria. De acuerdo con The Washington Post, habría sido secuestrado por el EI el año pasado en Siria. A Henning, Haines, Sotloff y Foley habría que sumarle la decapitación del francés Hervé Gourdel, asesinado por un grupo afín al Estado Islámico en Argelia.

De acuerdo con un artículo de la CNN del año 2012, Kassig llegó a Irak en 2007 con sólo 19 años, como miembro de las tropas estadounidenses en el territorio. Un tiempo después, regresó a los Estados Unidos debido a una lesión que lo dejó fuera de combate. De vuelta en su país, se inscribió en la universidad para estudiar Ciencias Políticas y se dedicó a entrenar para correr carreras de velocidad. Sin embargo, disconforme con su actividad allí, comenzó un curso para convertirse en técnico en emergencias médicas.

El EI es un grupo integrista que, a fuerza de brutales ataques y gracias a un equipamiento que incluye blindados y tanques, conquistó extensos territorios en el norte y este de Siria y en el norte y oeste de Irak, países en los que aspira a instaurar un califato ultraconservador. La ONU acusó a la organización jihadista, escindida de la red Al Qaida, de cometer crímenes de guerra y contra la humanidad en las zonas que controla, incluyendo decapitaciones y crucifixiones, particularmente de cristianos y miembros de otras minorías religiosas.

Por otro lado, en las últimas horas se dio a conocer la muerte del primer soldado de Estados Unidos que participa en la misión contra el EI. Se trata del marine Jordan Spears, de 21 años y natural de Memphis, quien desapareció en el mar tras saltar el jueves desde un avión para el transporte de tropas V-22 Osprey sobre el Golfo Pérsico cuando parecía que el aparato iba a estrellarse.