La muerte del menor Tamir E. Rice a manos de la policía de Cleveland se suma a los casos de abuso policial. Una investigación del Departamento de Justicia norteamericano presentada ayer reveló que la policía de esa ciudad tiene tendencia a hacer un uso excesivo de la fuerza. Un uniformado mató al adolescente afroamericano de 12 años que portaba un arma de juguete, con la que apuntaba a la gente (foto). El chico murió cuando dos agentes de la policía local acudieron a un parque de la ciudad por una llamada acerca de una persona esgrimiendo un arma de fuego, según explicó un comunicado difundido por el Departamento de Policía de Cleveland. “El joven tenía el arma en su cintura. Sacó la pistola. Uno de los agentes disparó dos veces, impactando en el joven”, explicó el inspector adjunto Ed Tomba a la cadena local WOIO.

La muerte de Tamir Rice aportó más tensión a los incidentes registrados en Ferguson, Missouri y Nueva York, donde policías blancos mataron a hombres negros de-sarmados. La investigación de Cleveland, en la que se analizaron 600 casos que tuvieron lugar entre 2010 y 2013 sobre el uso de la fuerza policial, reveló “un patrón o práctica de uso de la fuerza no razonable e innecesaria”, indicó ayer el secretario de Justicia, Eric Holder. El funcionario dijo que su departamento y la ciudad de Cleveland están llevando adelante un proceso conjunto para resolver los problemas de la fuerza. “Reconocemos que este proceso será difícil y complejo”, concluyó.