El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, calificó como crucial el apoyo de Estados Unidos al proceso de paz entre su gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “El secretario de Estado (John) Kerry entiende que estamos en un momento crucial y definitivo, y lo entiende con razón”, dijo el mandatario ayer en Miami, donde participó en el foro Futuro de las Américas, un encuentro de políticos y empresarios organizado por la Fundación Clinton, organización no gubernamental que dirigen el ex presidente Bill, su esposa y ex senadora Hillary, y la hija de ambos, Chelsea. Hoy está previsto que el jefe de la diplomacia estadounidense viaje a Bogotá para transmitirle en persona al presidente colombiano el apoyo de la Casa Blanca.

“El secretario Kerry se reunirá con el presidente Santos para enfatizar el respaldo de Estados Unidos al gobierno de Colombia en sus esfuerzos por alcanzar una paz duradera, que conllevará una mayor seguridad y prosperidad para sus ciudadanos”, expresó por su parte la embajada estadounidense en Bogotá en un comunicado.

Esta será la segunda visita de Kerry a Colombia en los casi dos años que lleva al frente del Departamento de Estado. La primera fue el 13 de agosto del año pasado, cuando manifestó el optimismo de Estados Unidos por el comienzo de las negociaciones de paz del gobierno colombiano y el grupo guerrillero, que desde noviembre de 2012 se celebran en Cuba.

Estados Unidos ha sido históricamente el principal aliado de Colombia en la lucha contra los grupos guerrilleros y carteles de la droga y quiere serlo también en el post-conflicto que se avecina si se firma la paz con las FARC. Esa intención fue manifestada en las distintas visitas de funcionarios de alto nivel del gobierno estadounidense a Colombia en los últimos meses, una señal también de las excelentes relaciones entre Washington y Bogotá.

“(Kerry) quiere saber con detalle cómo pueden ayudar los Estados Unidos al proceso”, aseguró el jefe de Estado colombiano. Sin embargo, Santos consideró “prematuro” avanzar sobre la fase secreta de las conversaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

“Ojalá podamos salir de esa fase para iniciar unas negociaciones propiamente dichas”, deslizó el mandatario. El ELN es el segundo mayor grupo guerrillero de Colombia después de las FARC. Desde junio dialoga con el gobierno en Bogotá para iniciar un proceso de paz como el que ya mantienen las FARC.

Además de las visitas de Kerry, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, estuvo recientemente en Colombia en dos ocasiones, una el 27 de mayo de 2013 y la otra el 17 de junio de este año. En tanto, el pasado 19 de octubre fue el secretario de Defensa, Chuck Hagel, quien visitó Colombia y habló con Santos y con su par, Juan Carlos Pinzón, sobre la manera en que su país puede seguir apoyando a Colombia en tiempos de paz.

Santos, por su parte, hizo una visita a Washington a comienzos de diciembre de 2013 durante la cual el presidente estadounidense, Barack Obama, dio un espaldarazo a sus esfuerzos para lograr la paz.

“Quiero agradecer (al presidente Santos) que está siguiendo el sueño de Colombia por la paz”, dijo Clinton, quien impulsó a finales de los años ’90 el Plan Colombia, una ayuda multimillonaria de Estados Unidos a Colombia y sus vecinos para luchar contra el narcotráfico. El ex presidente estadounidense recordó que entonces un tercio del territorio de Colombia no estaba en manos del Estado. “Es diferente hoy. En nuestro tiempo, en el que a veces se castiga a los pacificadores, le deseamos lo mejor”, dijo a Santos, con el que mantuvo una conversación sobre el futuro de América en la que también participó el magnate mexicano Carlos Slim.

Santos calificó el Plan Colombia como la política exterior bipartidista más exitosa que tuvo Estados Unidos en los últimos tiempos. “Si logra terminar esto con un broche de oro, con un proceso de paz en Colombia, será un éxito para todo el mundo”, agregó.

El miércoles se reanudaron en La Habana las conversaciones del gobierno con las FARC, que empezaron hace dos años y que se habían suspendido durante tres semanas por el secuestro y posterior liberación de un general del ejército colombiano. “Estamos en la dirección correcta. Mi deseo es que terminen las conversaciones lo antes posible, porque así es como vamos a salvar vidas y ahorrarnos muchos sufrimientos”, expresó Santos.

Mientras, las FARC calificaron ayer de “mentirosos” y “de disparates” los mensajes del ex presidente y actual senador colombiano Alvaro Uribe en la red social Twitter, tras la liberación del general Rubén Darío Alzate, en los que aseguraba que el gobierno de Santos estaba cediendo ante el grupo guerrillero. “Con desagrado tenemos que responder los disparates del senador Alvaro Uribe Vélez, originados en la liberación sin condiciones del general Rubén Darío Alzate”, afirmó en La Habana el jefe de la delegación de paz de las FARC, Iván Márquez”, en un breve comunicado leído ante los medios.

“Cómo le duele a este hombre sin sosiego que gestos de paz como una liberación puedan tornar irreversible el proceso de reconciliación. Seguramente confirmó sus alucinaciones con el hacker de su propia locura”, indicó “Márquez” (alias de Luciano Marín Arango). La reacción de la guerrilla tiene lugar después de que el jefe del equipo de paz del gobierno, Humberto de la Calle, también se refiriera el miércoles en La Habana a los tuits del senador, quien recientemente dijo que la reanudación de las conversaciones se logró cediendo concesiones a las FARC.

“En un trino (tuit) reciente, el senador Alvaro Uribe publicó supuestos compromisos exigidos por las FARC para reiniciar las conversaciones. Esto ni siquiera fue planteado por las FARC y, en todo caso, si lo hubiera sido, no lo habríamos aceptado”, aseveró De la Calle. Las FARC destacaron que todas las propuestas e iniciativas que llevaron a la mesa de conversaciones con el gobierno son de conocimiento público, como también lo son los acuerdos parciales que hasta ahora se lograron.

Por otro lado, las FARC continuaron ayer en otro comunicado sus reflexiones sobre el derecho humanitario en conflictos armados y fijaron posición sobre la “juricidad guerrillera” y los crímenes de guerra. “Nunca hemos llevado a cabo ataques militares intencionados contra la población civil o contra personas que no hayan participado en el conflicto armado interno”, expresó el texto leído por Pablo Catatumbo (alias de Jorge Torres Victoria).