EL MUNDO › EL ESTADO ISLAMICO HACE PROPAGANDA DE ALTO IMPACTO

Jihadistas fabuladores

Al grupo sunnita radical le gusta demostrar poder en momentos de debilidad, pero sus hombres son menos expertos de lo que parece. La BBC y The Washington Post identificaron al verdugo británico.

 Por Patrick Cockburn *

Al autoproclamado Estado Islámico (EI) le gusta dominar la agenda informativa y sabe cómo hacerlo. También le gusta demostrar poder en momentos de debilidad. Por lo tanto, la mayor parte del mundo sabe que el EI quemó a un piloto de Jordania en una jaula pero pocos recuerdan que, al mismo tiempo, el movimiento estaba perdiendo la batalla por la ciudad kurda siria de Kobani. Un lema que se ve en las redes sociales afines a los sunnitas radicales dice: “Los medios son medio Jihad”.

La elección del EI de John Jihadista como su verdugo de habla inglesa, ahora identificado como Mohammed Emwazi, tiene que ver con el impacto mediático, y la reacción a su aparente desenmascaramiento demuestra que pueden ser eficaces. Sin citar sus fuentes, la BBC y The Washington Post lo identificaron como un súbdito británico de 27 años, nacido en Kuwait y criado en un barrio acomodado de West London.

Hechos similares que llamaron la atención en el pasado incluyen la exigencia de un rescate por 200 millones de dólares por un rehén japonés (si la demanda hubiera sido más prosaica, de dos millones de dólares, ¿el interés de los medios hubiera sido el mismo?). Y la quema del piloto jordano porque la decapitación había perdido efecto.

Al EI le gusta demostrar poder y crear miedo a través de atrocidades altamente publicitadas. El consiguiente terror tiene ventajas militares demostrables: tanto buscaron aterrorizar y desmoralizar al ejército iraquí y al peshmerga kurdo el año pasado que éstos huyeron casi sin combatir. Tales técnicas de relaciones públicas despiadadas se ven a menudo como el producto de las sociedades avanzadas, pero el EI –a pesar de su salvajismo– ha demostrado habilidad en la manipulación de su imagen. Generalmente, trata de pensar en algo nuevo, lo que probablemente significa que Mohammed Emwazi ya tuvo su cuarto de hora como verdugo-celebridad.

Los jihadistas extranjeros que luchan por el EI, dicen las estimaciones que llegan a por lo menos veinte mil, tienen una reputación exagerada como logro militar. La gran mayoría de los combatientes del EI son iraquíes y sirios reclutados de la comunidad árabe sunnita de seis millones que vive dentro de los límites del califato del EI. Los jihadistas extranjeros pueden ser fanáticos, pero son militarmente los menos expertos de la gente del lugar. Por lo tanto, se utilizan a menudo como terroristas suicidas o como carne de cañón en batallas de desgaste, como en Kobani. Y el EI realmente se ve a sí mismo como la propagación de un credo que es universal y no nacionalista, de manera que los videos de saudíes, jordanos y canadienses quemando sus pasaportes, mientras que juran lealtad al califato, subrayan la fuerza del movimiento.

¿Está debilitándose el EI? El número de sus enemigos es impresionante, pero también –con algunas excepciones– es su ineficacia. Estados Unidos y los ataques aéreos de sus aliados tienen un grave impacto, causando muchas bajas, por lo que es difícil para el EI mantener posiciones fijas. Esta semana, en el nordeste de Siria, combatientes de la milicia kurda siria están avanzando con la ayuda de los ataques aéreos pesados estadounidenses. Por su parte, el EI está demostrando que es un poder creciente en el este de Ghouta, al este de Damasco. En Irak perdió algunas ciudades importantes alrededor de Bagdad, pero no peleó hasta el último hombre por ellas demostrando astucia táctica y que no se siente obligado a luchar siempre hasta la muerte.

Está sufriendo muchas bajas, pero también está reclutando en las zonas bajo su control, y rebajó el límite de edad por debajo de los dieciocho años. Los comandantes kurdos en el frente dicen que el EI no parece falto de mano de obra, aunque a veces no está tan bien entrenada como en el pasado. Es capaz de fabricar explosivos para un gran número de dispositivos improvisados y trampas explosivas. Hay señales de que carece de dinero, pero esto puede ser por su gasto en equipar a más de cien mil hombres, según estimación de altos funcionarios kurdos. El EI está bajo tensión, pero no hay razón para creer que va a colapsar.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère.

Compartir: 

Twitter

John Jihadista fue identificado como Mohammed Emwazi.
Imagen: EFE
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.