Daniel Gollán, ministro de Salud en reemplazo de Juan Manzur, es un médico sanitarista que hasta ayer se desempeñaba como secretario de Salud Comunitaria. Desde ese cargo, viene de una relación codo a codo con Alicia Kirchner. Anoche, tras asumir el cargo, contó que hizo su formación como sanitarista trabajando en la provincia de Buenos Aires con Floreal Ferrara, una figura histórica de la medicina social. Sobre su gestión anticipó que será “de continuidad” y con el mismo equipo, ya que “todo este año está planificado”.

El nuevo ministro militó en los ’70 en la Juventud Universitaria Peronista. En julio de 1976 un grupo de tareas lo secuestró en Rosario mientras dormía en la casa de su hermano Juan José, al que también se llevaron. Gollán tenía 21 años y estaba estudiando medicina. Pasó veinte días sometido a brutales torturas por parte de los represores del II Cuerpo del Ejército a cargo de Ramón Díaz Bessone.

Una gestión de su tío, el general Alcides López Aufranc, lo salvó de la muerte. Gollán pasaría por la cárcel de Rosario y luego por la de Coronda, antes de lograr exiliarse en Alemania. Como víctima del terrorismo de Estado, impulsó tras la recuperación de la democracia el juzgamiento de sus torturadores, que fueron encarcelados en 1984, pero recuperaron la libertad por las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. El nuevo ministro sería, veintiocho años después, tras la reapertura de las causas por los delitos de lesa humanidad, uno de los querellantes en el juicio contra Díaz Bessone.

Como sanitarista ha tenido a su cargo desde la dirección de un hospital público en Lanús al manejo, ya en el kirchnerismo, del programa de Producción Pública de Medicamentos. Por esta trayectoria, a fines del año pasado, invitado por Carta Abierta, fue uno de los expositores de un foro de salud organizado por ese espacio.

Gollán también fue convocado para trabajar con el titular de la Sedronar, el sacerdote Juan Carlos Molina, en los seis meses iniciales de su gestión.

Como funcionario público ocupó durante los últimos treinta años cargos siempre vinculados con la administración de salud a nivel municipal, provincial y nacional:

- Como secretario de Salud Comunitaria fue responsable de programas para garantizar la atención primaria de la salud como el Plan Nacer y el Programa Sumar.

- Fue subinterventor de la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) entre 2008 y 2010.

- De 2004 a 2008 coordinó el Programa Especial de Salud de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

- Antes, entre el 2001 y el 2003, fue subsecretario de Atención Primaria y Unidades Sanitarias de la municipalidad de Merlo, donde también fue director de Unidades Sanitarias.

- Entre 1992 y 1994 se desempeñó como jefe de Medicina Sanitaria y Asistencial de la Región Sanitaria VII de la provincia de Buenos Aires.

El nuevo integrante del Gabinete tiene 59 años, está casado y es padre de un hijo. Se graduó como médico en 1988 en la Universidad de Rosario y cursó la especialización en Medicina Sanitaria en la Universidad de Buenos Aires. Además hizo cursos de posgrado en Epidemiología y Administración Sanitaria.

Como médico sanitarista, Gollán se ha definido como adscripto a la línea de acción de figuras como Ramón Carrillo, Ferrara y Mario Testa. Ayer, en sus primeras declaraciones tras jurar en el cargo, se definió como “parte de un grupo de profesionales y técnicos, pero también militantes de un proyecto”.

“Nos hemos formado bien técnicamente, pero antes que nada somos militantes, lo que significa tener un compromiso muy fuerte con la ciudadanía”, sostuvo. Respecto de las metas en Salud, dijo estar “contento con lo que se logró”. “Tenemos las metas del milenio y los indicadores de mortalidad infantil; estamos aproximándonos a las metas, todos los indicadores en salud han mejorado, aunque en salud no hay un momento en que se pueda decir ‘estoy conforme’, porque cada vida que se pierde es una derrota. Pero nunca dejamos de trabajar.”