Domingo, 31 de mayo de 2015 | Hoy
EL MUNDO › ACUSAN AL GOBIERNO PERUANO DE PROTEGER LA FUGA DEL EMPRESARIO MARTIN BELAUNDE
Las dos fugas de Belaunde han hecho estallar un escándalo que estremeció al gobierno de Humala. El presidente peruano calificó como “una buena noticia” su captura, pero la oposición insiste en que el gobierno protegió al empresario.
Por Carlos Noriega
Desde Lima
Lo encontraron escondido debajo de una cama. Hasta ese momento era el hombre más buscado en Bolivia. Con una barba de varios días y la resignación reflejada en el rostro, el empresario peruano Martín Belaunde, 45 años, quien fuera un cercano colaborador del presidente Ollanta Humala, no opuso resistencia. La policía boliviana lo buscaba intensamente desde hacía cuatro días, cuando se fugó de una casa de La Paz donde cumplía arresto domiciliario a la espera de su extradición al Perú, donde está acusado de varios cargos de corrupción. La Justicia peruana había pedido su detención hace un año, pero Belaunde escapó del Perú y pidió refugio en Bolivia, lo que le fue negado. Cuando los tribunales bolivianos dieron luz verde a su extradición, el viejo amigo del presidente peruano fugó por segunda vez.
Las denuncias en su contra y sus dos fugas han hecho estallar un escándalo que ha estremecido al gobierno de Humala. El presidente peruano calificó como “una buena noticia” la captura de Belaunde, pero la oposición insiste en que el gobierno protegió la fuga del Perú del empresario Belaunde quien fue capturado la madrugada del pasado jueves en una casa del poblado de Magdalena, en el Beni, cerca a la frontera boliviana con Brasil, país al que pretendía huir. La madrugada del domingo había escapado por una ventana de la casa de unos familiares en La Paz donde cumplía arresto domiciliario. El empresario peruano había llegado a esa ciudad en diciembre pasado huyendo de la Justicia peruana, que a fines de mayo de 2014 había ordenado su captura por cargos de peculado y asociación ilícita para delinquir. Belaunde pidió asilo político en Bolivia, pero le negaron el refugio y se inició el proceso de extradición. Cuando los tribunales bolivianos aprobaron su extradición al Perú, Belaunde fugó por segunda vez. Pero esta vez lo capturaron a los pocos días.
La policía boliviana localizó a Belaunde en el Beni, cuando estaba cerca de cruzar la frontera y pasar al Brasil, interceptando satelitalmente su teléfono. El martes el empresario había llamado al abogado brasileño Fernando Tiburcio para pedirle asesoría jurídica y a un programa de televisión peruano con el que habló unos diez minutos para contar una inverosímil historia de que no había fugado sino que había sido secuestrado de la casa donde cumplía arresto domiciliario en La Paz y que luego escapó de sus supuestos secuestradores.
Martín Belaunde fue extraditado al Perú 24 horas después de su detención en Bolivia y exactamente un año después de su primera fuga. El presidente boliviano, Evo Morales, viajó a la frontera entre Bolivia y Perú para encabezar la entrega del detenido, una muestra de la importancia que le dio a la captura de Belaunde, cuya fuga de La Paz había desatado un escándalo en ese país, produciendo la caída del ministro de Interior y del jefe de la policía. “Bolivia no es refugio de corruptos, de delincuentes extranjeros. No confundan a Evo con Obama, no confundan a Bolivia con Estados Unidos”, dijo Morales luego de la captura y entrega de Belaunde. Ya en territorio peruano, Belaunde fue llevado a una oficina de Migraciones. A su salida del lugar, un grupo de pobladores lo recibió lanzándole botellazos y otros objetos y con gritos en su contra y del gobierno de Humala. Belaunde llevaba un chaleco antibalas y le habían puesto un casco para protegerlo de los objetos que le lanzaban. La policía tuvo que proteger su accidentada salida cubriéndolo con sus escudos. Finalmente, fue llevado hasta el lugar donde abordó un avión policial para ser llevado a Lima, donde quedó detenido en una prisión de alta seguridad. Al tiempo que Belaunde llegaba detenido al Perú, su ahora ex amiga, la primera dama Nadine Heredia, ingresaba al Congreso para comparecer ante una comisión investigadora que la interrogó en sesión secreta sobre sus relaciones con Martín Belaunde. Heredia llamó “delincuente internacional” a su otrora cercano amigo y calificó su fuga como “una vergüenza”. Aseguró que no tenía ninguna vinculación con los oscuros negocios de Belaunde con el Estado. La oposición señala que la primera dama no respondió por los más de cien mil dólares que Belaunde le dio, entre los años 2006 y 2009, antes de la llegada de Humala al poder, por supuestas asesorías a empresas del hoy encarcelado empresario.
Martín Belaunde tuvo un papel protagónico en la campaña electoral de Humala en el año 2006, que el hoy presidente peruano perdió en segunda vuelta. Definía la agenda del candidato con los medios de comunicación y organizaba los mitines de campaña. En 2008, Belaunde compró el diario La Primera y lo convirtió en solitario respaldo mediático a la candidatura de Humala en 2011. Con Humala en el poder, Belaunde tuvo un perfil público bajo y se dedicó a hacer negocios con distintos gobiernos regionales.
Cayó en desgracia cuando hace un año fue acusado, junto con César Alvarez, en ese entonces gobernador de la norteña región de Ancash y hoy encarcelado por cargos de corrupción y de asesinato de un opositor a su gestión, por el desvío de fondos públicos para una productora de video propiedad del empresario que le daba soporte mediático y publicitario al ex gobernador. Es por este caso que ha sido extraditado para ser juzgado por los delitos de peculado y asociación ilícita para delinquir.
El empresario también es investigado por el uso de sus influencias políticas para obtener una serie de licitaciones para la construcción de diversas obras. Para poderlo juzgar por este caso se solicitaría a Bolivia una ampliación de la extradición.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.