EL MUNDO
Documento de la tortura británica
El diario inglés Daily Mirror publicó fotos de soldados británicos atormentando a iraquíes. Antes fueron las de EE.UU.
Por Andy McSmith, Francis Elliott y Kim Sengupta *
Tony Blair se encuentra bajo intensa presión para no involucrar aún más a las tropas británicas en Irak después de que el mundo se espantara ante las fotos de soldados humillando y atormentando a un prisionero iraquí atado y encapuchado. Blair se unió a la condena de las fotos que fueron publicadas por el periódico británico Daily Mirror, diciendo que el maltrato de los prisioneros es “completa y totalmente inaceptable”. Luego agregó: “Fuimos a Irak para deshacernos de ese tipo de cosas, no para hacerlas. Esto sucede justo después de que la CBS publicara fotografías de soldados norteamericanos torturando a detenidos iraquíes en la cárcel Abu Ghraib, cerca de Bagdad.
“Creo que es importante que la gente entienda el balance, mientras que a la vez, estas cosas que han ocurrido deben ser totalmente condenadas”, dijo el premier británico. Las fotos, que ahora están siendo investigadas por la Real Policía Militar, surgieron hace dos días después, que se publicaran fotos de tropas estadounidenses sonrientes humillando a prisioneros iraquíes. Por su parte, el jefe máximo del Ejército británico, general Michael Jackson, dijo que las imágenes eran “un caso aislado”, causado por “unos pocos soldados indisciplinados”. El Ministerio de Defensa anunció una investigación.
Shashi Tharoor, secretario adjunto general de las Naciones Unidas, le dijo a la BBC: “Hay prohibiciones bien conocidas en el derecho internacional contra el maltrato de prisioneros en estas situaciones. Si las leyes han sido violadas, como pareciera ser en este caso por la evidencia, entonces acciones disciplinarias deberán ser llevadas a cabo”. En privado, los expertos británicos le han instado a Blair que no retire las tropas de las partes de Irak que ahora están bajo control norteamericano, por si la violencia se extiende, que luego podría extenderse a la zona sureña cerca de Basra custodiado por los británicos.
Los jefes militares temen que la situación empeore si los británicos se retiran a la región de Najaf, que originalmente era patrullado por los españoles, quienes se retiraron después de la elección que derrotó al gobierno de Aznar.
Este punto de vista ha sido apoyado por el secretario de Defensa, Geoff Hoon, quien ha aceptado que las tropas británicas en Basra ya están sobretrabajadas. Las advertencias privadas han sido repetidas por el mariscal de aire, Sir Tim Garden, un ex jefe adjunto de la Real Fuerza Aérea quien fue nombrado ayer como un compañero de vida Liberal Demócrata. “Seguramente los jefes mayores de conjunto estarán diciendo, “un momento, estamos haciendo lo que estamos haciendo, sigamos con eso”. le dijo ayer a este diario. Cuando le preguntaron sobre la posibilidad de que Gran Bretaña se haga cargo de la zona española, Blair dijo la semana pasada que “estaba bajo estudio”.
Mientras tanto, el gobierno silenciosamente ha prohibido que ministros y otros funcionarios importantes visiten Irak, para evitar el riesgo de un secuestro de alto perfil.
La enviada de derechos humanos de Blair en Irak, Ann Clwyd, confirmó que ella estaba entre los que tenían prohibido viajar. Dijo: “No se están haciendo visitas VIP. Espero poder volver en 15 días, pero tendremos que ver”. Los comandantes militares le han pedido al gobierno información sobre la protección legal de las tropas después de que la autoridad política sea nominalmente entregada a los iraquíes, el 30 de junio.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Ximena Federman.