EL MUNDO
Visita a la tumba de Juan Pablo II
Miles de personas guardaron ayer una cola moderada, de aproximadamente media hora, para visitar la tumba de Juan Pablo II, abierta por primera vez al público. A las siete de la mañana, cuando la cripta vaticana abrió sus puertas, ya había más de un millar de visitantes ante el arco detector de metales previo al ingreso en la basílica. Algunos habían dormido a la intemperie en la propia Plaza San Pedro. Buena parte de los visitantes eran personas con billete para la audiencia general con el Papa que, en otras circunstancias, se habría celebrado ayer, como todos los miércoles.