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Del otro lado del charco se polemiza la salida a una crisis financiera amenazada de contagio desde este otro lado. La cumbre prevista para este mes por los principales líderes políticos uruguayos fracasó ayer tras la negativa del ex presidente Julio María Sanguinetti, según informaron sectores de la izquierda. Estos propondrán hoy un plan alternativo al proyecto de ajuste fiscal enviado por el Ejecutivo hace dos semanas que actualmente discute el Parlamento uruguayo y es resistido por el cogobernante Partido Nacional (PN, Blancos), que busca otras salidas que sus socios del Partido Colorado.
Ante el aparente fracaso de la cumbre, que fue impulsada por el PN y apoyada por la izquierda, la coalición de izquierdas Frente Amplio (FA) se propone presentar hoy públicamente un plan de medidas alternativas para enfrentar la crisis general del país y dirigido a la reactivación productiva, la emergencia social y la reforma del Estado. El vicepresidente del FA, Jorge Brovetto, declaró ayer a diversos medios que “esa posibilidad (de una cumbre) encontró la negativa del ex presidente Julio María Sanguinetti”. Sanguinetti (1994-1999) fue el predecesor del actual presidente Jorge Battle, aunque ambos representan dos facciones distintas del tradicional Partido Colorado: el primero más cercano a la social-democracia, el segundo al liberalismo.
Brovetto también criticó a Batlle, quien había señalado que el problema financiero es responsabilidad de todos los uruguayos. “Eso no es cierto, sino que es responsabilidad de quienes han llevado adelante las políticas económicas en este país”, precisó. Dos semanas atrás Battle anunció un proyecto de ley de estabilidad fiscal que consiste en un tijeretazo de 230 millones de dólares vía aumento de impuesto a los sueldos y jubilaciones en las franjas de ingresos más altos y aplicación del IVA al agua y al transporte.
Sobre la iniciativa que cocina la oposición al gobierno, el Senador Rodolfo Nin Novoa, del Encuentro Progresista/Frente Amplio (EP/FA), declaró ayer que “la idea es lanzar un conjunto de propuestas que saquen al gobierno de esa inercia de recaudar dinero solamente mediante la aplicación de impuestos”. Nin Novoa no anticipó detalles del contenido de ese plan de la izquierda, pero dijo que contendrá sugerencias para la promoción de las exportaciones, un análisis selectivo del endeudamiento productivo del país, subsidios para 200.000 hogares pobres y el achicamiento del Estado mediante la fusión de algunos ministerios”. Mediante esa iniciativa se busca aplicar impuestos al agua potable, al transporte público, a los sueldos y a las jubilaciones.