EL MUNDO › UN NUEVO HURACAN AMENAZA LAS COSTAS DEL GOLFO DE MEXICO
Adiós Katrina, hola Rita en EE.UU.
Texas, Florida y Louisiana están en la línea de amenaza del huracán Rita, tras la catástrofe desencadenada por el Katrina.
Por Andrew Buncombe*
Desde Washington
Un nuevo caos por tormenta amenazaba anoche el sur de Estados Unidos cuando otra enorme conmoción climática llegó al Golfo de México trayendo lluvias y ráfagas de vientos de hasta 136 kilómetros por hora, al tiempo que caía sobre las personas que recientemente quedaron devastadas por el huracán Katrina. El gobierno de Louisiana declaró ayer el estado de emergencia en el oeste de la región por la posible llegada del huracán Rita, que ya alcanzó categoría dos. En Nueva Orleans reinaba un clima de miedo similar y los servicios de rescate de la ciudad ya comenzaron a evacuar a algunos residentes.
El huracán Rita pasó los Cayos de Florida y la parte sur del estado ayer a la noche mientras se dirigía al Golfo, creando oleajes de casi dos metros de alto. Miles de personas fueron forzadas a evacuar la cadena de islas, en tanto que en Cuba casi 60.000 personas fueron trasladadas a refugios de emergencia. Ya hay unos 500 autobuses en la periferia de Nueva Orleans para permitir una evacuación rápida en la ciudad y los suburbios. El mayor miedo es qué pasará con Rita en los próximos días y cuál será su fuerza cuando probablemente toque tierra al final de esta semana. Por el momento, los expertos creen que lo más probable es que el huracán golpee Texas –160 kilómetros al suroeste de Houston, donde está gran parte de la infraestructura del petróleo y el gas natural del estado–, pero también es posible que gire hacia el norte y que baje a tierra en Louisiana, donde funcionarios y residentes todavía están luchando para lidiar con las consecuencias de Katrina.
Un meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes en Miami, Chris Sisko, ya le había advertido a Associated Press la posibilidad de que Rita se vuelva aún más fuerte: “Sí, anticipamos que se fortalezca hasta una categoría tres, o un status mayor de huracán”. Funcionarios que estaban en la ruta de Rita estaban preparándose para ordenar la evacuación de los residentes, en tanto la 17ª tormenta con nombre de la temporada de huracanes se acercaba a alrededor de 24 kilómetros por hora. El alcalde de Galveston, Texas, dijo que si la tormenta seguía su actual ruta ordenaría la evacuación y le diría a la gente que se prepare para estar fuera varios meses. La gobernadora de Louisiana, Kathleen Blanco, les advirtió a los residentes del suroeste del estado que se prepararan a evacuar. El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, ya ordenó la suspensión de su invitación a los residentes para que volvieran y, en cambio, dijo a la gente que se fuera de la ciudad. Aseguró que si Nueva Orleans recibía oleajes de sólo un metro de altura, sería suficiente para inundar la ciudad de nuevo. La vida estaba comenzando a volver a algunas partes de la ciudad cuando Nagin hizo su anuncio. Los bares, restaurantes y los negocios recién habían empezado a abrir cuando el alcalde advirtió que eso ya no era seguro. Las industrias del petróleo y del gas de la región, ya afectadas por Katrina, también enfrentan nuevas disrupciones y los precios han aumentado en los últimos días, con un barril de crudo que cerró ayer en los 66,23 dólares.
Mientras tanto, y al tiempo que el presidente Bush visitaba la costa del Golfo ayer por quinta vez desde que el impacto de Katrina golpeó, la Casa Blanca anunciaba que la asesora de Seguridad Interior Fran Townsend había sido designada para dirigir una investigación interna sobre la respuesta federal a la tormenta, que fue ampliamente criticada. Townsend analizará “lo que salió bien, lo que salió mal y las lecciones que se aprendieron de la respuesta federal al huracán Katrina”, explicó un vocero. Los demócratas dijeron que lo que se necesitaba no era una investigación interna, sino una totalmente independiente. Pero esta posibilidad, ya propuesta formalmente por la senadora Hillary Clinton de Nueva York, fue tempranamente derrotada por la mayoría republicana en la Cámara alta. El número total de muertos por Katrina ahora está cerca de los 973, con 736 muertos en Louisiana, 218 en Mississippi y un total de 19 en Florida, Georgia, Alabama y Tennessee. Expertos aseguraron que esta era la cuarta temporada de huracanes atlánticos con más actividad desde que se comenzó a registrarlas en 1851. El record de 21 tormentas tropicales se remonta a 1933. Seis huracanes han golpeado a Florida en los últimos 13 meses.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Laura Carpineta.