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La futura canciller federal de Alemania, Angela Merkel, de 51 años, anunció los nombres de los siete democristianos –CDU/CSU– que ocuparán carteras en su gabinete. La selección pone de manifiesto que en el futuro gobierno de la gran coalición entre democristianos –CDU /CSU– y socialdemócratas –SPD– entrarán varios pesos pesado de la política alemana que pueden complicarle a Merkel la dirección de su gabinete de ministros. La designación del segundo ministro del partido hermano, la Unión Social Cristiana –CSU–, provocó ya un choque entre Merkel y su futuro ministro de Economía, el todavía presidente de Baviera y jefe de la CSU Edmund Stoiber, de 64 años.
El semanario Der Spiegel aparece esta semana con una portada con Merkel rodeada por varios miembros de su futuro gabinete y el título “Entre amigos”. Lo de amigos podría muy bien entrecomillarse o también podía haberse cambiado el título por el de “El enemigo está dentro”. Merkel tendrá que lidiar en su gobierno con varios toros resabiados y de muchos años y podría perecer en el intento. La futura canciller no sólo tendrá que manejar a los ocho ministros del SPD, sino a sus correligionarios que pueden resultar más duros de roer que los del socio de la coalición socialdemócrata.
Ayer tuvo Merkel el primer anticipo de lo que puede ser su via crucis particular. La futura canciller intentó librarse del que será ministro de Agricultura y Consumo, el socialcristiano de 55 años Horst Seehofer –CSU–, con quien la futura canciller tiene una relación mala. Seehofer, ex ministro de Salud en el gobierno de Helmut Kohl, encaja a la perfección en el grupo de los llamados socialistas del Sagrado Corazón de Jesús que en las filas democristianas –CDU/CSU– se inspiran en la doctrina social católica y defienden las posiciones de los más débiles en la sociedad con más energía que muchos socialdemócratas. Seehofer discrepó de los planes de Merkel de reforma del seguro de enfermedad. Este enfrentamiento le costó tener que dimitir de su puesto de subjefe del grupo parlamentario. Stoiber escogió a Seehofer para ministro de Agricultura y como su acompañante en el futuro gobierno. En una maniobra de última hora, Merkel ofreció, sin contar con Stoiber, el Ministerio de Defensa al jefe de los socialcristianos en el Parlamento Federal –Bundestag–, Michael Gloss.
Además de Stoiber y Seehofer, en el futuro gobierno figura como ministro del Interior otro primer espada de la política alemana, Wolfgan Schäuble, de 63 años, que era el delfín de Kohl y fue el presidente de la CDU que nombró a Merkel secretaria general. Involucrado en el escándalo de donativos ilegales, Schäuble tuvo que dimitir del cargo y dio paso a Merkel, que ahora es su jefa en el partido y futura canciller.
Para ministro de Defensa Merkel escogió a Franz Josef Jung, de 56 años, cuyos méritos para el cargo se reducen a ser el hombre de confianza y emisario en el futuro gabinete de uno de los barones de la CDU, el primer ministro de Hesse Roland Koch, considerado como un rival en la sombra de Merkel en el partido. El otro barón democristiano de peso, el primer ministro de Baja Sajonia Christian Wulff, contará en el gabinete con la ministra de Familia Ursula von der Leyen. La futura ministra de Educación Anette Schavan, de 50 años, es una mujer de confianza de Merkel. Para dirigir la Cancillería federal, Merkel ha seleccionado a un viejo amigo de los años iniciales de la unificación alemana. Se trata de Thomas de Maizière, de 51 años, un político del Oeste que se fue al Este cuando la reunificación y realizó una importante carrera en varios de los nuevos Estados federados alemanes.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.