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En José C. Paz, Cristina Fernández de Kirchner repasó la gesta popular del ’45 que dio origen al peronismo y no dudó en equipararla con la asunción de Néstor Kirchner a la Presidencia. “Así como después de ese 17 de Octubre nada volvió a ser como antes, tampoco nada volverá a ser como antes después del 25 de Mayo del 2003”, dijo la candidata a senadora, que también convocó “a todos los argentinos” a acompañar al Gobierno en las elecciones del próximo domingo “unidos en un proyecto de país”. Desde la pasarela que ofició de palco, seguían con atención el acto del Día de la Lealtad el propio Presidente, el gobernador Felipe Solá, funcionarios nacionales y provinciales y los caciques municipales que cargaron con el peso de asegurarle a la primera dama un multitudinario auditorio.
“Fue la Argentina la que inventó el peronismo”, pero aquel 17 de Octubre “ya no nos pertenece a los peronistas sino a todos los argentinos”, porque ese día el pueblo “decidió tomar el futuro en sus manos y marchar hacia la historia”, dijo Cristina Kirchner desde el enorme escenario adornado con gigantografías de Juan y Eva Perón y la mítica fotografía de los obreros remojándose “las patas” en la fuente de la Plaza de Mayo. En el medio se podía verse el cartel que rezaba “Con todos, con Kirchner” con el logo del Frente para la Victoria. Una muestra que esta vez el kirchnerismo no le cedería al duhaldismo ni la fecha ni ninguno de los iconos peronistas.
Al Centro Tradicionalista El Fiador llegaron decenas de micros de todos los distritos de la primera sección electoral bonaerense. El enorme predio –dedicado a la doma de caballos– rodeado de altas gradas estaba casi colmado de militantes justicialistas. Quienes corrieron con el peso de la movilización se ganaron un lugar junto al Presidente y el gobernador Solá. Allí estaban, entre otros referentes territoriales, los intendentes Alberto Descalzo (Ituzaingo), Raúl Othacehé (Merlo), Andrés Arregui (Moreno) y el director de escuelas Mario Oporto, oriundo de Morón y primer candidato a senador provincial. En el escenario, sólo acompañaron a Cristina el intendente local Mario Ishii, que dio la “bienvenida” al Presidente, y los candidatos, el intendente de La Matanza, Alberto Balestrini; el ministro de Defensa y también aspirante a senador nacional, José Pampuro, el otro orador de la noche.
Cristina afirmó que su primer “recuerdo peronista” fue el derrocamiento de Perón en el ’55, cuando su madre y su abuela entraban y salían “desesperadas de su casa de La Plata, en 1 y 32” porque su abuelo no regresaba y los “golpistas” amenazaban con volar las destilerías de Berisso y Ensenada. Una forma de reivindicar, sin mencionarlo, su condición de bonaerense para contrarrestar las críticas duhaldistas.
El Presidente tampoco abandonó su protagonismo. Al terminar el acto y antes de subirse al helicóptero que lo llevaría de vuelta a la Casa Rosada, Kirchner rompió el protocolo y se mezcló entre sus partidarios para abrazarlos y extenderles la mano. Incluso se trepó a una de las vallas para saludar a la gente. Arriba del escenario, candidatos y funcionarios se confundían en abrazos. Todos exultantes con el acto del Día de la Lealtad.