EL MUNDO
La CIA afirma que no tortura detenidos porque “no funciona”
Lo dijo su director, Porter Goss, quien a la vez cuestionó la propuesta de ley de prohibir el trato “cruel o degradante” contra los detenidos.
La CIA no tortura, usa “métodos únicos e innovadores” que no puede revelar. Esta curiosa defensa estuvo a cargo del director de este organismo de inteligencia, Porter Goss, en una entrevista con el diario USA Today. “Un enemigo que está trabajando en una red amorfa, que no tiene que preocuparse por un manojo de regulaciones, cadenas de comando, estado de derecho o cualquier otra cosa, tiene una enorme ventaja sobre (una organización) anquilosada, lenta, burocrática y ceñida a las reglas”, afirmó el funcionario en lo que sólo se puede entender como un ataque al proyecto de ley que busca prohibir la tortura en los interrogatorios. Un posible nuevo frente conflictivo, mientras tanto, se le abría en Bruselas a la Casa Blanca cuando, luego de una reunión de la Unión Europea (UE), se adelantó que se pedirá a Washington que explique los rumores sobre las supuestas cárceles clandestinas en ese continente.
“Esta agencia no practica la tortura. La tortura no funciona”, sentenció Goss y, como sucedió cuando George W. Bush hizo la misma declaración unas semanas atrás en Panamá, no convenció. En gran parte porque, en la misma entrevista, el directivo de la CIA cuestionó la propuesta del senador republicano John McCain que tiene como objetivo prohibir todo trato “cruel, inhumano o degradante” contra los detenidos por la CIA u oficiales militares, al asegurar que las técnicas que serían restringidas bajo este plan han aportado información de inteligencia de suma importancia para Estados Unidos. Consecuentemente, se deduce que algún tipo de trato “cruel, inhumano o degradante” fue utilizado ya por la agencia y que, además, funciona. La preocupación del gobierno frente a este proyecto de ley es tal que el propio Bush ha amenazado con vetar toda la ley del presupuesto para Defensa, si en ella se incluye esta propuesta.
Goss, en contraposición a la propuesta parlamentaria, abogó por “instalar mucho poder de decisión en manos de los individuos en el exterior”. Esta declaración remite instantáneamente a las denuncias sobre secuestros, aviones-prisiones y cárceles clandestinas en el exterior. Interrogado sobre este tema, Goss cuestionó a los medios ya que, según afirmó, “las filtraciones a la prensa sobre aliados que ayudan a la CIA a capturar e interrogar detenidos podrían provocar ataques terroristas en represalia”. Esta cooperación es clave, según Goss, ya que la organización no tiene “ninguna autoridad para realizar arrestos en el exterior”. Y a continuación confesó: “Si quieres perturbar a un terrorista, tienes que tener una policía local que te ayude”.
El domingo pasado, en su programa dominical Aló Presidente, el presidente venezolano Hugo Chávez leyó extractos de una carta escrita por el ex presidente Jimmy Carter, titulada “Esta no es la verdadera América”. “Es penoso ver al presidente y al vicepresidente (Richard Cheney) insistir en que la CIA debería estar en libertad para perpetrar castigos y tratamientos inhumanos a personas bajo custodia de EE.UU.,” expresaba la carta. También advirtió que “está en peligro la resolución histórica de EE.UU. de proveer a los ciudadanos información veraz y tratar a los civiles disidentes con respeto”.
Aunque un poco tardía, la respuesta de Europa ante los crecientes rumores sobre la existencia de cárceles clandestinas y de aviones-prisiones manejados por la CIA en territorio del Viejo Continente llegó ayer. Luego de una reunión de cancilleres, el representante danés, Per Stig Moeller, adelantó que el ministro británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw, exigirá, en nombre de la UE, explicaciones a Washington sobre estos rumores. “Nosotros le decimos con toda amistad a Estados Unidos: ¿qué es esto? Ustedes no pueden estar satisfechos con todos estos rumores, nosotros tampoco”, declaró Moeller. Según el canciller danés, no hubo ninguna resolución porque por el momento no hay datos comprobados, sólo rumores. Mientras tanto, la Casa Blanca se abstiene de hacer declaraciones sobre el tema.