EL MUNDO

Los dieciocho mil reclutas palestinos en la neblina

Hamas, al mando de la Autoridad Palestina, debe confirmar o no a las nuevas fuerzas de seguridad designadas antes de su asunción, en momentos críticos para la economía.

 Por Donald Macintyre *
Desde Gaza

La Autoridad Palestina (AP) liderada por Hamas, que ya está enfrentando estrictas restricciones diplomáticas y económicas, tiene que decidir la confirmación del reclutamiento de 18.000 personas de los servicios de seguridad aprobadas tres meses antes de que asumiera el gobierno. El saliente ministro del Interior y miembro de Fatah, Nasser Yusef, le legó a la nueva administración de Hamas un nuevo e imprevisible problema al aprobar un incremento de más del 25 por ciento de recursos humanos en los tan criticados servicios de seguridad entre enero y marzo de este año.

El anterior ministro de Finanzas en funciones de la AP, Jihad al Wazir, se negó a pagar el salario del personal recientemente reclutado. Pero la aprobación del general Yusef deja al gobierno de Hamas con la decisión de incorporarlos al ya elevado déficit de la AP o mantener una confrontación con los nuevos reclutas, muchos de los cuales son miembros de los grupos armados ligados a Fatah. El dilema es uno de la serie de nuevos problemas que incluye una probable decisión del Israeli Bank Hapoalim de cortar los vínculos de cuentas con el Arab Bank y otros bancos utilizados por los empresarios palestinos en Cisjordania y Gaza en los próximos tres meses. La acción del Hapoalim a raíz de la victoria de Hamas en las elecciones –que se cree fue recomendada por los abogados estadounidenses del banco– amenaza los negocios entre empresarios palestinos y los proveedores israelíes. Un diplomático de Occidente, familiarizado con los problemas de la economía palestina, dijo anoche que semejante acción podría empeorarlos severamente.

El primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, dijo ayer en la primera reunión de su gabinete completo que el nuevo Ministerio de Finanzas ha “heredado un Tesoro completamente vacío, además de las deudas del ministerio y del gobierno en general”. Haniyeh añadió que los miembros del gabinete no recibirían sus sueldos hasta que la crisis financiera se resuelva y aseguró que la Autoridad hará todo lo posible para pagar los salarios de los 140.000 empleados del gobierno, a pesar de la retención de Israel de 60 millones de dólares por mes en impuestos adeudados a la AP.

La aprobación del general Yusef del reclutamiento de 17.926 personas para el servicio de seguridad se agregó a otras 14.000 –sin ninguna consecuencia tangible en la efectividad de los servicios– reclutadas y pagadas con una serie de beneficios de seguridad social en los seis meses previos. El crecimiento de la planilla de sueldos de los servicios de seguridad –que ahora se incrementará a 90.000 si el nuevo reclutamiento es aprobado– podría ser uno de los factores que llevó a la renuncia del anterior ministro de Finanzas de AP, Salaam Fayad, que era respetado internacionalmente.

Las nuevas adhesiones propuestas a la nómina de pagos durante y después de la campaña electoral de enero salió a la luz en un memorándum interno del Ministerio del Interior que se filtró a Wissam Afifa, un importante periodista en el diario partidario de Hamas, Al Risala. La nota de un alto funcionario del ministerio al general Yusef estaba adjuntada a un CD que contenía los nombres de las personas “aprobadas por su excelencia para convertirse en miembros del aparato de seguridad”. Afifa dijo ayer que los incrementos graduales en la nómina de los servicios de seguridad habían sido originalmente para acallar demandas de trabajos y salarios por parte de los grupos armados. Por esa razón hubo una serie de secuestros en Gaza y ataques sorpresivos en los establecimientos de la AP en Cisjordania por parte de esos grupos armados. Pero Afifa afirmó que la práctica había sido extendida –incluyendo a otras personas fuera de las facciones armadas– como un intento deliberado de avergonzar al entrante gobierno de Hamas. “Es una granada arrojada al medio de Hamas”, dijo.

El nuevo ministro del Interior, Said Siyam, ya ha ordenado un cese de todo nuevo reclutamiento de personal de seguridad y emitió órdenes para el cese de pagos de combustible y mantenimiento para autos asignados a varios altos funcionarios de la AP, en la mayoría de los casos por el ex presidente palestino, Yasser Arafat. Según un documento publicado por Afifa, a un ex ministro bajo la presidencia de Arafat se le asignaron cuatro autos, dos Mercedes, un Hyundai y un Toyota.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Virginia Scardamaglia.

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Los servicios de seguridad son ampliamente criticados.
 
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