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Lo que faltaba para que Augusto Pinochet Ugarte pasara a engrosar la lista de los dictadores que levantaron fortunas ilícitamente a nivel mundial quedó al descubierto el pasado miércoles cuando El Mercurio y La Nación de Chile hicieron pública la existencia de 9000 kilos de oro depositados en un banco asiático a nombre de quien comandara el golpe de Estado contra el ex presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.

La información fue confirmada horas más tarde por el canciller de este país, Alejandro Foxley, quien declaró que hace “varios días” el gobierno recibió una serie de documentos sobre la existencia de depósitos de ese metal precioso a nombre del ex dictador, los que, según trascendió, serían valuados en más de 150 millones de dólares.

Aunque Foxley no confirmó que la cuenta estuviera radicada en Hong Kong como se ha especulado. “Recibimos la información a través de alguna de nuestras misiones diplomáticas en el exterior”, se limitó a informar.

“En ese sentido, no es una información oficial todavía, pero en cuanto la recibimos con fotocopia de documentos, etcétera, hicimos entrega inmediatamente a Tribunales y al Consejo de Defensa del Estado”, agregó.

El canciller señaló que este organismo, que vela por los intereses públicos de Chile, tendrá que tomar rápidamente medidas precautorias, puesto que, de comprobarse esta información, “habrá que congelar las cuentas respectivas y proceder judicialmente como corresponda”.

Foxley declinó divulgar los detalles del origen de la información y endilgó la responsabilidad al sistema judicial chileno. “Tenemos plena confianza en que lo harán oportunamente y que podrán decirle a la gente en este país si nos encontramos frente a un problema masivo de irregularidad financiera o si esto no tiene base.”

El miércoles La Nación y El Mercurio habían adelantado, sin confirmación de fuentes oficiales, que en el banco Hongkong & Shanghai Bank (HSBC) hay 9000 kilos de oro, equivalentes a 160 millones de dólares, a nombre de Augusto Pinochet Ugarte.

Según La Nación, el descubrimiento fue comunicado por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) a la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago. “El metal precioso estaba en las bodegas de una entidad financiera de la ciudad asiática a nombre del propio Pinochet y no había aparecido hasta ahora ni en la indagatoria del llamado caso Riggs en Chile, como tampoco en la investigación que realizó en 2004 el Senado de Estados Unidos”, apunta el diario.

En tanto, la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, afirmó que de verificarse la existencia de los lingotes en poder de Pinochet sería lamentable para el país.

“Más que preocupante, si se verifica que es cierto, es lamentable, nosotros queremos un país tal como lo dijo la presidenta: ‘a mi gobierno se entra y se sale con las manos limpias’. La verdad, pensar que pudo haber pasado algo distinto en el pasado es muy lamentable y muy penoso para el país”, señaló. “Como ciudadana yo diría que estamos en un proceso que ya es largo de investigación de este tipo de acciones que se hicieron en el pasado y quedará en manos de la Justicia realmente hacer una investigación completa. Hasta el momento tenemos muy poca información sobre ese tema”, destacó.

En la otra vereda, el abogado del general (R) Augusto Pinochet, Pablo Rodríguez, negó de manera rotunda el descubrimiento y calificó la información como una canallada. “Vamos a investigar quién ha dado esta información para perseguirla criminalmente. Si el general Pinochet tuviera un gramo de oro, yo renuncio a su defensa, pero tengo la certeza absoluta de que todo esto es falso”, sostuvo tajante el jurista.

Junto a ello, el abogado sindicó la noticia como “una cortina de humo” para tapar un millonario desfalco con ribetes de corrupción que se ha dado en la gubernamental entidad Chiledeportes, envuelta en un escándalo por plata mal manejada.

Por su parte, el ministro Juan González, a cargo de la investigación del caso Riggs (otra de las aristas que involucran a Pinochet con dineros mal habidos), aseguró que conocía la información proveniente del banco HSBC. “Pero mientras exista una orden de no innovar, no puedo tomar medidas cautelares”, advirtió. “Al acoger a trámite la orden de no innovar hace unas semanas la Corte de Apelaciones de Santiago, la causa se paralizó”, explicó el magistrado.

Agregó que, de levantarse la orden de no innovar, se podría decretar el embargo de los lingotes tal como ocurre con el resto de la fortuna de Pinochet consignada en el marco del caso Riggs.

González, advirtió, sin embargo, que mientras la Corte de Apelaciones no lo autorice a embargar los lingotes de oro hallados a nombre de Augusto Pinochet, éstos podrían ser desviados evitando así una incautación.

El magistrado, que reemplaza al titular de la causa Carlos Cerda –quien se encuentra momentáneamente fuera del caso mientras se resuelve un recurso de la defensa del ex gobernante de facto que lo acusa de parcialidad–, recibió de manos de los abogados del Consejo de Defensa del Estado (CDE) los antecedentes de la nueva fortuna del ex dictador.