Con más de una década y media de retraso, el Parlamento logró poner en funcionamiento la Comisión bicameral que se encargará de revisar para convalidar o rechazar los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que emite el Ejecutivo nacional. Conformada por amplia mayoría del oficialismo –nueve sobre dieciséis legisladores– y la presidencia del senador chaqueño Jorge Capitanich, la comisión se dio como tarea comenzar a revisar los DNU que los últimos 16 años refrendaron los gobiernos de Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner –además de las efímeras gestiones de Adolfo Rodríguez Saá y Ramón Puerta– sin ningún tipo de control del Congreso a pesar de que la reforma constitucional del ’94 estableció su creación como organismo de contralor.

El de ayer fue el primer encuentro que formalizó la reunión constitutiva de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo (según su nombre formal), que estará conformada por ocho senadores y ocho diputados. La “proporcionalidad representativa” de cada una de las cámara legislativas le otorgó al oficialismo una holgada mayoría entre sus miembros y le permitió hacerse con la presidencia y la vicepresidencia de la comisión, que estarán a cargo de Capitanich y la diputada bonaerense Diana Conti. La secretaría quedó en manos del radicalismo, aunque aún no definió cuál de sus tres representantes (el diputado Oscar Aguad y los senadores Ernesto Sanz y Luis Naidenoff) ocupará el cargo.

El kirchnerismo contará además de Capitanich y Conti con los diputados Agustín Rossi, Patricia Vaca Narvaja y Luis Cigogna, y los senadores Miguel Angel Pichetto, Nicolás Fernández, Marita Perceval y María Laura Leguizamón. El oficialismo también tendrá en el seno de la comisión a un aliado del Peronismo Federal: Jorge Landau. Por la oposición, se sumaron el macrista Pablo Tonelli, el lavagnista del Justicialismo Nacional, Gustavo Ferri, y a la senadora Luz María Sapag por los partidos provinciales. La composición numérica de los bloques peronistas no kirchneristas terminó por desplazar a los legisladores del ARI de un lugar en la comisión por cuya conformación habían batallado en el recinto de sesiones.

La reunión realizada en el Salón Eva Perón del Senado fue expeditiva y sin cruces ni debates. La única excepción fue el pedido que el radicalismo hizo, con poco entusiasmo, para quedarse con la vicepresidencia de la comisión, pero rápidamente se conformó con la secretaría de la misma. La próxima reunión será el miércoles de la semana entrante a partir de las nueve de la mañana. Allí comenzará a ordenarse la tarea, que según Capitanich “se dividirá por años y cuestiones temáticas” para su análisis. Todos los presentes dieron por hecho que la revisión de los DNU abarcará los últimos dieciséis años, y, aunque nadie lo confirmó oficialmente, las investigaciones comenzarán desde atrás: todos los DNU de la última etapa del menemato.