El enfrentamiento entre las capitales occidentales e Irán sobre su programa nuclear está listo para erupcionar con nueva fuerza dentro de la Cámara del Consejo de Seguridad de la ONU, cuando el presidente Mahmud Ahmadinejad se presente para defender a su país ante el inminente voto para extender sanciones. Gran Bretaña y otras cuatro naciones permanentes estaban negociando anoche con otros miembros del Consejo los detalles finales del paquete que apunta a ajustar las restricciones financieras y comerciales a Irán por negarse a escuchar los pedidos para que detenga el enriquecimiento de uranio. El voto puede llegar esta noche o mañana.

El presidente Ahmadinejad confirmó que volaría directamente a Nueva York en cuanto se confirme la adopción de la resolución. Se dirigirá a todo el Consejo en cuanto se haya votado. Los diplomáticos se están preparando para lo que ellos presumen será una crítica a los miembros del Consejo por parte del presidente, quien ya los denunció por iniciar una “guerra psicológica para bloquear el progreso de nuestra nación”.