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El enfrentamiento entre Hamas y Al Fatah deja al menos dieciséis muertos

Con el rebrote de la violencia interpalestina, el gobierno de unidad nacional, establecido hace dos meses, parecía estar más cerca que nunca del colapso. De los muertos, al menos diez eran policías de la facción Al Fatah, del presidente Mahmud Abbas.

 Por Eric Silver *
Desde Jerusalén

Por lo menos dieciséis palestinos murieron ayer en la Franja de Gaza, en una lucha continua entre los hombres armados de Hamas y Al Fatah –a pesar del cese de fuego declarado por sus líderes políticos el lunes a la noche–. Más de 40 heridos fueron tratados en los hospitales locales después de los combates armados que elevaron el número de muertos a 25 en dos días. Los milicianos de Hamas atacaron un campo de la Guardia Presidencial Al Fatah, al sur de la terminal de carga Karni, entre Gaza e Israel, matando a por lo menos siete personas. El campo sirve como base para entrenar a los guardias para que controlen los contenedores que se acercan al cruce, la puerta económica de Gaza al mundo.

El coronel Ali al Qayssi, un vocero de la guardia presidencial, dijo que docenas de fuerzas paramilitares de Hamas dispararon con ametralladoras, morteros y explosivos caseros. Emboscaron a un vehículo que traía refuerzos al lugar. Unos 200 palestinos estaban atrapados dentro de la terminal. Las tropas israelíes, que estuvieron en alerta máxima, abrieron fuego sobre dos hombres armados de Al Fatah que se acercaban a la terminal, matando a uno de ellos. Un vocero militar dijo: “Las tropas lanzaron disparos de advertencia, pero cuando los dos hombres no se detuvieron abrieron fuego. Cuando uno ve hombres armados que se acercan a uno significa una inmediata amenaza a la vida”. Los israelíes dijeron que no sabían que eran miembros de la Guardia Presidencial.

Otros palestinos, de Hamas y Al Fatah, fueron baleados en escaramuzas e incidentes aislados en otros lugares de la Franja, que resonaron con disparos durante todo el día. Al menos diez de los fallecidos eran policías pertenecientes a Al Fatah. A última hora de ayer, caían nuevamente más cohetes sobre la ciudad de Sderot. El gobierno de unidad nacional, establecido hace dos meses, parecía estar más cerca que nunca del colapso. Los palestinos comunes estaban hundidos en la desesperación. Mohammed Dawwas, un periodista que vive en la ciudad de Gaza, dijo: “Donde sea que uno vaya se ven hombres armados enmascarados. No siempre se sabe quiénes son. Establecen puestos de control y detienen a los automóviles. A veces te preguntan si eres Hamas o Al Fatah. Uno no sabe qué contestar”.

Mohammed Sa’ad, un albañil desempleado de 40 años de edad, dijo que ayer era el aniversario de lo que los palestinos llaman el Naqb, la “calamidad” del establecimiento de Israel. “Ahora –se lamentaba–, estamos haciendo nuestro propio Naqba con nuestras manos. Nos estamos matando entre nosotros. Para qué, por qué, no tengo idea. La mayoría de la gente está en contra de lo que sucede aquí. Hamas y Al Fatah están combatiendo y nosotros estamos pagando el precio. Todo lo que oímos es hablar, hablar, hablar. ¡Malditos!”

Khamis Abdullah, de 32 años de edad, añadió: “No sé qué es lo que Hamas quiere; no sé lo que Al Fatah quiere. Pero sé lo que la gente quiere. Quieren vivir en paz. Si los disparos siguen así durante mucho más tiempo, será imposible detenerlos”. También culpó a la comunidad internacional por imponer un boicot económico después de que Hamas ganara las elecciones parlamentarias el año pasado y se negara a reconocer a Israel o a renunciar a la violencia. “No sólo están asediando al gobierno”, sostuvo. “Nos están asediando a nosotros. Somos nosotros los que necesitamos trabajar y recibir salarios. Si hubiera una vida mejor aquí, nadie portaría un arma.”

El consulado general británico en Jerusalén renovó sus advertencias contra todo viaje a la Franja de Gaza. Nueve semanas después de que hombres armados secuestraran a Alan Johnston, el corresponsal de la BBC en Gaza, los diplomáticos dijeron: “Los occidentales, incluyendo a los periodistas y a los trabajadores humanitarios, siguen siendo los blancos de los secuestros. Los grupos en Gaza están actualmente eligiendo gente del Reino Unido y otros occidentales”. Las autoridades palestinas cerraron el paso de Karni después de los disparos de ayer.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

Traducción: Celita Doyhambéhère

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Militantes de Hamas y Al Fatah fueron baleados en escaramuzas e incidentes en la Franja de Gaza.
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