EL MUNDO › INFORME FORENSE SOBRE LOS REHENES EN COLOMBIA

Los mataron a quemarropa

La versión de la guerrilla de que sus once rehenes muertos cayeron en un fuego cruzado durante un ataque al campamento de las FARC no encajaría con las conclusiones de los forenses.

Dos de los once ex diputados colombianos que murieron en cautiverio en junio pasado tenían disparos en la cabeza y otros dos fueron tiroteados a quemarropa. Así lo explicó la Comisión Forense Internacional en un informe que entregó ayer a la Organización de Estados Americanos (OEA). Los médicos no quieren especular sobre quién les habría disparado, si los mismos guerrilleros de las FARC, que los tenían de rehenes, o el ejército colombiano u otra fuerza irregular en un fallido intento de rescate militar. “Determinar quién es responsable en base a la información que tenemos ahora es especulación”, se justificó el coordinador de los forenses, James Young, al presentar el informe ante el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.

La comisión forense se creó el mes pasado a pedido del gobierno del presidente colombiano, Alvaro Uribe, y con el aval de la cúpula de las FARC. Su misión era determinar la forma en que murieron los once rehenes. Desde que la guerrilla anunció en julio pasado que habían fallecido, el país entero espera saber qué sucedió. La guerrilla aseguró en sus comunicados que un grupo militar –oficial, paramilitar o mercenario– atacó el campamento en el que tenían a los diputados provinciales en una misión de rescate. Los rehenes quedaron en medio del fuego cruzado, sostuvieron las FARC, y fallecieron. La versión del gobierno es un poco diferente. En primer lugar, Bogotá rechazó haber ordenado una operación militar y, aunque no podía garantizar que no hubiesen sido paramilitares o mercenarios, se inclinó por la versión de que habrían sido ejecutados por sus captores. Varios ministros y funcionarios de Uribe se esforzaron en las últimas semanas en destacar esa posibilidad.

El informe de la comisión forense describió el tipo de disparos que habían recibido los cuerpos de los ex diputados provinciales del departamento de Valle. “Todas las muertes fueron resultado de múltiples disparos de bala. En la mayoría de los casos vienen de diferentes direcciones”, explicó Young. “En nueve de los casos, los disparos fatales son en el pecho y/o en el abdomen. En dos casos fueron en la cabeza”, agregó el coordinador del grupo. El médico forense también destacó que aunque encontraron evidencias de que los rehenes recibieron disparos a una distancia muy corta, no tenían pruebas suficientes para afirmar que habían sido ejecutados.

Dado el clima de expectativa nacional creado alrededor del caso, Young intentó ser muy cauto. Recordó que la comisión forense no tuvo acceso al lugar de los hechos, ni a las armas homicidas ni a los testigos de los supuestos enfrentamientos. “Hay límites a las conclusiones que pueden sacarse”, señaló. La comisión está compuesta, además de Young, por el médico danés Hans Petter Hougen, la portuguesa María Cristina Mendonça, el argentino Luis Fondebrider y el canadiense David Sweet. Este último es un patólogo especializado en odontología.

El equipo de médicos tuvo contacto con los cadáveres recién cuando un grupo de la Cruz Roja Internacional los trasladó a Cali esta semana. La organización humanitaria, con el aval de la guerrilla y del gobierno de Uribe, había negociado la entrega de los cuerpos directamente con las FARC, que después de varias semanas de rumores terminaron señalando una región selvática, que todavía no fue oficialmente identificada.

En el plano político, mientras tanto, el gobierno de Uribe intentó ponerles un freno a las ambiciones del presidente y ahora mediador Hugo Chávez. El canciller colombiano Fernando Araújo recalcó ayer que el mandatario bolivariano no es un negociador del gobierno de Uribe, sino que simplemente oficia como mediador para acercar a las partes. “El gobierno será el que convenga directamente con las FARC cualquier negociación para la liberación de los secuestrados, pero la participación de representantes de otros países se hace en el entendido de que lo que busca es facilitar ese encuentro entre los representantes del gobierno y los voceros del grupo ilegal”, explicó el ministro desde Europa, donde realiza una gira para promocionar los esfuerzos gubernamentales para conseguir la liberación de los 45 rehenes canjeables en manos de las FARC. Araújo también buscó tranquilizar a sus aliados extranjeros y garantizó que no intentarán ningún rescate militar.

Compartir: 

Twitter

Familiares y un policía cargan con los restos de Alberto Quinterno, uno de los once rehenes.
 
EL MUNDO
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.