Una chica de 17 años, de nacionalidad boliviana, murió ayer en Mendoza al ser aplastada por un árbol que se derrumbó durante una tormenta mientras dormía en una carpa ubicada en una finca, a la que había llegado para trabajar en la cosecha del ajo. En el momento de accidente la joven trabajadora “golondrina” se encontraban durmiendo junto a otras cinco mujeres, que se hallan internadas con traumatismos en el Hospital Scarabelli. La Subsecretaría de Trabajo de Mendoza clausuró la finca De Marchi, donde se produjo el accidente fatal.