Zonas de alta montaña y barrios de San Carlos de Bariloche, San Martín de Los Andes y Villa La Angostura sufrieron en pocas horas ayer un cambio brusco de temperatura y pasaron de una máxima de 30 grados a una sensación térmica bajo cero, con nevadas. El descenso de la temperatura llevó a la región cordillerana de Río Negro y Neuquén a experimentar un clima de invierno en pleno enero, cuando la media normal para el verano promedia 20 grados. Así, una fina capa de nieve cubrió en la mañana de ayer la zona del cerro Catedral y la Villa Los Coihues, en el sur de Bariloche.