Orlando Beltrán y su esposa no pegaron un ojo ayer. Como si fuera una parejita adolescente, pasaron toda la noche charlando, riendo y llorando. “Teníamos para hablar horas. El no paraba de preguntarme cómo nuestros niñitos se habían convertido en los dos jóvenes que lo fueron a buscar ayer”, le contó a este diario su mujer Deyanira Beltrán. Durante los más de seis años que estuvo preso en la selva su marido, recordó Deyanira, siempre sintió que los estaba criando y, por eso, su principal pedido era que no abandonaran sus estudios.

La mujer de Beltrán dijo que hablaron de todo, de los malos momentos y también de los buenos. “Me contó cómo lo encadenaban y lo hacían hacer grandes caminatas. También me dijo que intentó escaparse varias veces y que cada vez que la guerrilla lo capturaba, la situación se ponía más dura. Sin embargo, nunca dejó de intentarlo”, aseguró orgullosa. Los buenos tiempos les tocó contarlos a ella. “Los cumpleaños y todo lo que pasa en seis años y medio”, empezó a recordar emocionada, pero de repente se quedó en silencio. “Me están llamando. Creo que me van a decir cómo está Orlando, espero que esté todo bien”, le dijo a este diario, antes de colgar y correr hacía el médico.

A pesar de la adrenalina que vivió la familia Beltrán en las últimas 48 horas, Deyanira aseguró que por primera vez en mucho tiempo están tranquilos. “Estamos esperando los resultados médicos y para finales de la semana vamos a estar en Colombia. Primero vamos a ir a Bogotá y después partiremos a nuestra ciudad natal, Neiva”, adelantó.

Después de la visita a la clínica, el hermano del ex rehén de las FARC, Eduardo Beltrán, pudo relajarse. “Estábamos muy confiados de que tarde o temprano lo íbamos a volver a ver”, le dijo a Página/12. Sin embargo, reconoció que se sorprendieron cuando se enteraron a princpio de mes que serían liberado.

El hermano de Beltrán prometió sumarse a los esfuerzos de los rehenes liberados y de los familiares de los secuestrados para avanzar con el acuerdo humanitario. “Estamos inmensamente agradecidos con el gobierno de Venezuela, el presidente Hugo Chávez y Piedad Córdoba”, señaló. No sólo adhirió a los pedidos para sumar de vuelta la mediación del presidente venezolano sino que además aprovechó para cuestionar la política del gobierno colombiano. “Bogotá tiene que replantearse lo que está haciendo para liberar a los secuestrados que están en la selva. El acuerdo humanitario es la única salida para ellos”, sostuvo.

Informe: Juan Manuel Barca y María Laura Carpineta.