Silvio Berlusconi se derritió en elogios a George W. Bush y apoyó la candidatura para sucederlo del también republicano John McCain. “Supongo que puedo expresar mi preferencia personal por el candidato republicano”, afirmó. “Lo hago por razones egoístas, así no seré el líder más viejo de las reuniones del G-8”, bromeó el premier italiano. Berlusconi se reunió ayer con el presidente de Estados Unidos en Roma, donde coincidió con la política norteamericana de enviar misiones militares a Afganistán, Kosovo, Líbano y sobre cómo enfrentar el plan nuclear de Irán. “Bush es un gran amigo personal y de Italia”, dijo el magnate de los medios. En su gira de despedida de Europa, el mandatario estadounidense será recibido hoy por Benedicto XVI.

El ping pong de cumplidos arrancó desde temprano. Antes del encuentro entre los popes, fue el líder estadounidense quien destacó los lazos fuertes que unen su país con Europa. Luego, en una conferencia de prensa junto a Bush, el premier italiano dijo que estaba dispuesto a asumir una mayor iniciativa en Afganistán, donde tiene desplegados unos 2500 soldados. Italia busca modificar los plazos para emplear sus tropas en otras zonas cuando sea necesario y dar una respuesta más rápida pasando a cinco o seis horas en vez de las actuales 72 horas.

“Aprecio mucho tal decisión”, dijo Bush con una evasiva. Lo mismo hizo cuando le preguntaron acerca del deseo de Italia de ser parte del grupo de los seis mediadores encargados de negociar con Irán por su actividad nuclear. “Le he dicho a Silvio que vamos a considerar seriamente ese asunto”, explicó. El club está integrado por los cinco países del Consejo de Seguridad de la ONU, más Alemania, que se opone a la entrada de Italia.