Desde Nueva York

Los estrategas republicanos esperan que los votantes vean hablar a McCain sin pelos en la lengua cuando se encuentre con Barack Obama para el debate que adoptará el formato “Town Hall”, en el que los moderadores simplemente repiten las preguntas hechas por los miembros del público y los e-mails. McCain, que se preparó para el encuentro cerca de su hogar en Arizona, era esperado anoche en Nashville, Tennessee, 24 horas antes del debate en la Universidad de Belmont. Obama se preparó en Carolina del Norte, un estado pro republicano en el que él cree que quizá pueda ganar. La mayoría de las preguntas surgirán de los cien votantes indecisos del área de Nashville preseleccionados por la organización de encuestas de Gallup. El moderador, Tom Brokaw de NBC, se reunirá con ellos esta tarde. Sobre el escenario los candidatos tendrán taburetes pero también podrán moverse libremente. El primer debate, en Mississippi, iba a favorecer a McCain porque su principal tema era la política exterior. Pero la mayoría de los observadores lo dieron como ganado por Obama. El demócrata fue medido y cortés. Algunos televidentes se sintieron disgustados por la negativa de McCain de mirar al demócrata a los ojos.

Si los republicanos esperan que esta noche McCain cambie el curso de la contienda, pueden sufrir una decepción. “El asunto clave es si McCain se puede meter bajo la piel de Obama esta vez. Obama estuvo frío en el primer debate”, dijo Linda Fowler, de Dartmought College. “Si Obama sigue mostrando que puede manejar situaciones difíciles, saldrá más fortalecido que nunca.”

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para PáginaI12

Traducción: Celita Doyhambéhère