Domingo, 4 de enero de 2009 | Hoy
EL MUNDO › LOS HOSPITALES DE GAZA, COMPLETAMENTE DESBORDADOS
El personal del hospital de Shifa, en la ciudad de Gaza, hace lo imposible por seguir trabajando pese a estar desbordado por las sangrientas consecuencias de los bombardeos israelíes, que ya causaron 441 muertos y más de 2200 heridos. La ofensiva aérea israelí sobrepasó por mucho cualquier plan de emergencia previsto por el sistema sanitario de Gaza.
La crisis hospitalaria es más evidente en el centro médico de Shifa, que es el de mayor capacidad del territorio de un millón y medio de personas. Desde hace una semana, los pisos del hospital están cubiertos de sangre seca, que también puede verse en el pasto del jardín exterior donde se montó un improvisado centro de triage y primeros auxilios.
“En los primeros minutos de los ataques, el sábado de la semana pasada, llegaron al hospital más de 500 heridos –contó el portavoz del hospital, Efe Raedl–. En cosa de horas, llegaron cientos más, que superaron por mucho nuestra capacidad de 585 camas.”
Ayer se podía ver a tres pacientes que esperaban ser operados en el mismo quirófano, aunque la sala fue construida para un paciente. El doctor Basel Baker, director de cirugía, explicó que el hospital tiene seis salas de operaciones para atender a las decenas “de heridos graves que llegaron en los primeros dos días de los ataques. Nunca vi una cosa así: el patio lleno de heridos y nosotros tan superados que ni podíamos determinar qué casos eran más urgentes”.
Los médicos recuerdan en particular los dos primeros días de ataques, el fin de semana pasado, porque entonces se produjo más de la mitad de los muertos en esta guerra. La aviación israelí lanzó fuertes ataques contra edificios de la policía y las milicias de Hamas en plena zona urbana de Gaza. Esto explica que los primeros muertos fueran mayoritariamente uniformados o milicianos, aunque luego los ataques se extendieron a otro tipo de edificios. Según la jefe de los servicios de emergencia del Ministerio de Sanidad de Gaza, Moaweya Hasanien, entre los muertos hay 75 niños y 37 mujeres, y el cuarenta por ciento de los heridos son civiles.
Tal cantidad de heridos creó una verdadera emergencia médica. Los hospitales pedían a las familias que retiraran de inmediato a quien muriese, por no tener dónde poner los cuerpos. La mayoría de los pacientes llega en autos particulares porque las ambulancias simplemente no dan abasto.
Las escenas dentro del hospital son conmocionantes. Todo el personal del Shifa, como el de los demás centros médicos del territorio, hace una semana que están trabajando sin parar y sin dejar el edificio. El agotamiento es visible y son comunes las crisis de nervios, como el de una enfermera que comienza a llorar a los gritos al ver un colega llevando una camilla con miembros amputados apilados. En los pasillos se ven familias en shock, llorando a los muertos o esperando que alguien sea salvado.
En la puerta de un quirófano están los tres hijos de Hedaya al Arini, gravemente herida el jueves por la noche en un ataque aéreo. Huda, de doce años, cuenta llorando que “la explosión le cortó las piernas a mamá”. La niña tiene la cara cubierta de costras rojas por las heridas que le causó la metralla.
El director de la Unidad de Terapia Intensiva del hospital, Fawzi al Nabulsia, explicó que se están concentrando en casos de traumatismo de cráneo y de fallas cardíacas. Y que el hospital sufre carencias de todo tipo de medicamentos e instrumental. El Ministerio de Sanidad avisó que se acabaron en el territorio 105 tipos de medicamentos y que se rompieron 220 equipos médicos que resulta imposible reparar por el momento.
El Shifa, además, perdió prácticamente todas sus ventanas el primer día de bombardeos. Y el generador, que es su única fuente de electricidad regular, se está quedando sin combustible.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.