En medio de la veda de encuestas que rige en el país desde el lunes, circulan encuestas falsas. Los más activos difundiendo sondeos falsos son los partidarios de Pedro Pablo Kuczysnski, el candidato del establishment económico. El ex presidente Alejandro Toledo y su ex ministro de Economía Kuczynski están enfrascados en una pelea por posicionarse como la mejor alternativa para evitar una segunda vuelta entre Ollanta Humala y Keiko Fujimori, la heredera que trae a la memoria la dictadura corrupta y violadora de los derechos humanos de su padre. En esa disputa, ambos se quitan votos entre ellos y le abren el paso a Keiko para su pase al ballottage.

Los tres candidatos de la derecha que se disputan pasar a la segunda vuelta como escoltas de Humala cerraron el jueves en la noche sus campañas en Lima. Humala lo hizo en Arequipa, uno de sus bastiones electorales en el interior del país. Toledo se presentó como la alternativa “al salto al vació” que asegura representa Humala y “al pasado oscuro” de Keiko Fujimori, y, en tono histriónicamente dramático, invocó a Dios para que “ilumine los corazones y mentes” de los electores y éstos le den los votos que necesita con urgencia para lograr su ingreso a la segunda vuelta. Como plato fuerte de su mitin, Toledo mostró en las pantallas gigantes los videos en los que el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa y el ex secretario general de las Naciones Unidas Javier Pérez de Cuéllar apoyaban su candidatura.

Keiko Fujimori prometió respetar la democracia y los derechos humanos, pero reivindicó el gobierno de su padre, que incluyó un golpe de Estado para cerrar el Congreso, la violación de los derechos humanos y una corrupción sin precedentes. Un frío Kuczynski, vestido de saco y corbata, comenzó su mitin tocando flauta, ante un público en el que se veían muchos rostros venidos de los barrios acomodados, y luego habló de defender el modelo económico neoliberal. Entre ellos tres se decidirá mañana al rival de Humala para competir en junio por la presidencia.