Después de cinco días, Muammar Khadafi reapareció ayer en la televisión, mientras sus tropas siguen ganando terreno en el este del país. Según informaron, las tropas leales al hombre que gobierna hace más de 40 años en Libia bombardearon en las afueras de Ajdabiya, 160 kilómetros al sudoeste de Benghazi, la llamada capital de la Libia libre. Por la tarde, los rebeldes emprendieron la retirada hasta Benghazi. Ayer, aviones de la OTAN interceptaron un caza MiG-23 piloteado por un rebelde libio que violaba la zona de exclusión aérea y lo forzaron a aterrizar. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, negó que existiera “una solución militar” al conflicto en Libia y dijo que será necesario hallar una solución política, en una entrevista con la revista Der Spiegel que aparecerá el lunes. “La integridad territorial de Libia se debe mantener a toda costa”, dijo el dirigente de la OTAN, que rechazó las acusaciones de los rebeldes libios acerca de que la Alianza no estaría efectuando todos los ataques necesarios. Los rebeldes denunciaron que ocho personas murieron ayer allí en combate en Misurata.