EL MUNDO › AHORA WASHINGTON BUSCA ALIVIAR A SU ESTADO Nº 51
Perdónanos “nuestras” deudas
Por Luis Prados *
Las obligaciones financieras del régimen de Saddam Hussein, entre contratos pendientes, indemnizaciones de guerra y deuda exterior, ascienden a 383.196 millones de dólares, según el informe “A wiser peace: an action strategy for a post-conflicto Iraq” publicado en enero pasado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) de Washington. La deuda data desde la compra masiva de armas por Bagdad durante la guerra contra Irán (1980-1988).
Según el CSIS, si se obliga a pagar a los iraquíes esta deuda, cada uno de ellos debería abonar 15.000 dólares, es decir, cien veces lo que era su ingreso anual antes de la segunda guerra del Golfo. Un cantidad astronómica difícil de pagar por grandes que sean las reservas petrolíferas de Irak y que exigirá arduas negociaciones entre Estados Unidos y los países acreedores de Saddam. Como precedente inmediato, cabe recordar que la comunidad internacional perdonó a Yugoslavia el 66 por ciento de su deuda después de la caída de Milosevic.
El centro de estudios norteamericano, que asegura que sus datos han sido verificados con las fuentes originales, embajadas y expertos económicos de varios países, divide las obligaciones financieras iraquíes en compensaciones de guerra, que representan el 52 por ciento del total (199.000 millones de dólares); deuda externa, que supone el 33 por ciento (127.000 millones de dólares) y contratos pendientes, el 15 por ciento o, lo que es lo mismo, 57.000 millones. La parte del león de las indemnizaciones de guerra (40 por ciento) se adeudan a Kuwait, tras la invasión del emirato por el ejército iraquí en 1990. Aquella decisión fue una huida hacia adelante de Saddam motivada en buena parte por la imposibilidad de pagar el servicio de la deuda –que suponía más del 50 por ciento de los ingresos petrolíferos del país en 1990– contraída en la guerra a Irán.
En ese conflicto, Saddam disparó su presupuesto militar y pidió préstamos a todo un abanico de naciones, desde los emiratos del Golfo hasta Rusia pasando por varios países árabes de la región. Sólo con Rusia alcanza los 12.000 millones de dólares y los intereses totales de la deuda exterior actualmente suponen 47.000 millones. Estas cantidades han estado en discusión durante una década porque el gobierno de Saddam Hussein las consideraba como subvenciones mientras que para los Estados acreedores eran préstamos. En cuanto a la deuda por contratos pendientes por países, tanto con compañías privadas como públicas, Rusia se lleva la palma con 52.000 millones de dólares, seguida de Holanda, Egipto, Emiratos Arabes Unidos, China y Francia.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.