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Desde Nueva York

“¿Vos decís que me escuchó? No, no creo que tenga tanta rapidez el juez... por distintos motivos, no vamos a ser groseros”, dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando le consultaron acerca de una posible decisión que Thomas Griesa, quien favoreció a los buitres con un fallo que pone en peligro la reestructuración de la deuda, habría tomado en base al discurso que ella pronunció en la ONU, en el que fue crítica con los fondos especuladores y con la resolución del magistrado.

La pregunta se formuló en un encuentro que CFK tuvo con los periodistas que están cubriendo su visita a Nueva York. En un salón del piso 54 del bonito Hotel Mandarín, le preguntaron sobre un supuesto movimiento de Griesa favorable a declarar en desacato a la Argentina y establecer una multa. En realidad, se trataba de un pedido de los mismos holdouts que el juez dijo que resolverá en la audiencia que se realizará esta semana. En relación con el desacato, la Presidenta comentó que una eventual decisión de ese tipo por el juez Griesa podría volverse en contra en Estados Unidos. “Por ejemplo, si le hacen un juicio fuera de los Estados Unidos por violaciones a los derechos humanos y lo declaran en desacato, Estados Unidos podría tener muchos más problemas que la Argentina”, deslizó, nada ingenuamente. Reiteró que el Gobierno depositará el próximo vencimiento de bonos en Nación Fideicomisos, como lo establece la Ley de Pago Soberano y señaló que el Citibank debe pagar a los bonistas porque es un banco argentino con accionistas extranjeros. “En 2001 muchos creían que el Citibank iba a pagar porque se hacía cargo la casa matriz, pero no fue así, porque es un banco argentino.”

La Presidenta contó en esa conferencia de prensa que acababa de reunirse con un empresario de AES, una compañía que está participando en la construcción de la Central Termoeléctrica Almirante Brown, y reveló algunos detalles del encuentro que había tenido el lunes con el financista George Soros. Dijo que hablaron de YPF (Soros es el cuarto tenedor de acciones) y de la nueva Ley de Hidrocarburos y de una planta de girasoles confitados en la que el empresario tiene participación y será inaugurada en los próximos días en la Argentina. También, que la felicitó por el nombramiento del cura Juan Carlos Molina en la Sedronar. Es que Soros, a través de su fundación, se interesa por las políticas sobre drogas e incluso apoyó al presidente uruguayo José Mujica con la ley de legalización de la marihuana.

Sobre su viaje a los Estados Unidos, recordó el apoyo del sindicalismo internacional que recibió en Nueva York y lo comparó con la Argentina. “A algunos sindicalistas parece que les salieron plumas. Antes decíamos que a los gorilas les salían pelos, pero ahora les salen plumas”, bromeó.