EL MUNDO
Claves
- En el atentado suicida más sangriento de los últimos tres meses, un camión bomba destruyó una base de la policía militar italiana –los “carabinieri”– en la ciudad de Nasiriya, al sur de Irak. Murieron 18 italianos –16 militares y dos civiles– y ocho iraquíes. Y otros 80 iraquíes resultaron heridos.
- Las víctimas italianas –las primeras de esa nacionalidad desde el fin de la guerra en Irak– son las más numerosas que haya sufrido ese país desde la Segunda Guerra Mundial.
- Silvio Berlusconi dijo que “ninguna intimidación contra nuestra voluntad de ayudar a Irak será permitida”. Pero la oposición empezó a exigir la retirada.