EL MUNDO
Contraofensiva en Bagdad
Luego del atentado en Nasiriya, las tropas norteamericanas lanzaron dos ataques en Bagdad para “destruir” los focos de la resistencia. En un comunicado, el Pentágono informó que “la destrucción de estas estructuras impedirá a las fuerzas enemigas su uso en el futuro”. El primer operativo del ejército norteamericano golpeó el oeste de Bagdad, apuntando a los guerrilleros que supuestamente habían lanzado proyectiles de mortero a las tropas de Estados Unidos. Los supuestos rebeldes estaban tratando de huir cuando un escuadrón de helicópteros Apache los atacó matando a dos e hiriendo a tres; además, cinco fueron detenidos. En otro ataque norteamericano, esta vez en el sur de la capital iraquí, un avión AC-130 Spectre destruyó un galpón supuestamente usado por los rebeldes iraquíes para planear ataques contra las tropas norteamericanas. Según el vocero de la 1ª División Armada norteamericana, capitán David Gercken, el número de las víctimas aún no está claro. Según la cadena estadounidense CNN, el galpón era utilizado como “punto de encuentro” de la resistencia iraquí. Mientras, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ordenó congelar los fondos de 15 personas sospechosas de tener vínculos en Italia con grupos que apoyan a la red terrorista Al-Qaida.