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En paralelo a la identificación de los terroristas que se inmolaron el sábado en Leganés, la policía ha informado ayer de la detención de dos nuevos sospechosos por su supuesta relación con los atentados de Madrid. Los arrestos se produjeron entre el viernes y el sábado en Ceuta y en la localidad madrileña de Fuenlabrada, con lo que ya se eleva a 26 el número de arrestados tras el 11-M, de los que 15 se encuentran en prisión por orden judicial. El individuo detenido en Ceuta es un ciudadano marroquí con permiso de residencia española no expedido en esta ciudad, según han confirmado fuentes oficiales. Este individuo, cuya captura había sido ordenada por la Audiencia Nacional, fue detenido ayer por los agentes en la frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, aunque las citadas fuentes no han aclarado si se dirigía al país marroquí o si pretendía entrar en España. Los policías y guardias civiles han extremado los controles fronterizos en toda España. El celo que aplican los agentes es claramente visible en las fronteras de Ceuta y Melilla. En la primera de esas ciudades, los miembros de las fuerzas del orden han sustituido las inspecciones aleatorias por rigurosos registros de todos los vehículos y revisan con lupa la documentación de las personas que intentan entrar o salir de Marruecos.