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Hoy vence el ultimátum. En Italia la seguridad se reforzó fuertemente a raíz de las amenazas de un grupo ligado a Al Qaida de perpetrar un atentado. Los carabineros y los policías eran visibles en puertos, estaciones, aeropuertos italianos, lugares turísticos y “otros objetivos sensibles”. Las autoridades italianas desean poder enfrentar todo tipo de situación, pero al mismo tiempo no dar a los italianos y a los turistas la impresión de vivir en ciudades militarizadas, precisó el prefecto Achille Sera. Las brigadas Abu Hafs al Masri prometieron un baño de sangre si los militares italianos enviados a Irak no se retiraban el 15 de agosto. Este grupo reivindicó los sangrientos atentados cometidos el 11 de marzo en los trenes en Madrid y un hombre sospechoso de ser el organizador de estas acciones, Ahmed Sayed Osmai Rabei, fue detenido en Italia y extraditado a España. Lanzaron hace dos días una “última advertencia al pueblo italiano”, advirtiendo que si no se echa a Silvio Berlusconi “Italia arderá”. “La tregua que les ofrecimos ya casi venció. Nuestras células en Roma y en otras ciudades italianas están preparadas y listas para llevar a cabo su misión”, dice el mensaje aparecido en una página web.