EL MUNDO › POR UN SUBMARINO NUCLEAR Y PERFORACIONES ILEGALES
Cuando Tokio prende luz roja
Por Gloria Torrijos *
Desde Tokio
Japón considera que China representa un “problema serio” para su “seguridad y derechos de soberanía” desde que las empresas chinas comenzaron a perforar el lecho marino en una zona disputada por Tokio y Pekín en el mar del este de China en busca de gas y petróleo, y desde que un submarino nuclear chino penetrara ilegalmente en aguas territoriales niponas el pasado noviembre. Así se afirma en el anuario de la diplomacia japonesa, cuya presentación coincide con la escalada de tensión que se vive entre los dos países en los últimos días y precede en 48 horas a la entrevista que mantendrá el domingo el ministro nipón de Exteriores, Nobutaka Machimura, con su colega en Pekín, Li Zhaozing.
La visita del jefe de la diplomacia nipona se celebrará, previsiblemente, al mismo tiempo que las nuevas marchas convocadas este fin de semana en numerosas ciudades chinas para protestar contra la posibilidad de que Tokio entre a formar parte como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y por la reciente aprobación en Japón de manuales escolares de historia que, según chinos y coreanos, silencian las atrocidades de sus tropas durante la Segunda Guerra Mundial. Machimura dijo ayer que espera que su visita sirva para apaciguar los ánimos entre China y Japón, así como para que “el pueblo chino perciba que los lazos chino-japoneses están siendo dañados” por las manifestaciones de protesta. La Embajada en Pekín y los consulados japoneses en las ciudades de Shanghai y Guangzhou han lanzado un llamamiento a los ciudadanos nipones en China para que sean discretos durante las protestas y eviten comentarios y actos “provocadores”. Machimura añadió que el primer ministro, Junichiro Koizumi, podría entrevistarse con el presidente chino, Hu Jintao, cuando ambos acudan a Indonesia la semana próxima para participar en una cumbre de líderes asiáticos y africanos.
Japón desafió el martes a China al anunciar que iba a estudiar las peticiones de compañías privadas para hacer prospecciones en la zona del mar del este de China entre Shanghai y el archipiélago nipón de Okinawa, por la que litiga con Pekín y en la que se cree que existen yacimientos de gas y crudo.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.