EL MUNDO
El tren como viaje de ida
Por los menos 88 personas murieron y más de 100 resultaron heridas ayer cuando un tren de pasajeros descarriló y cayó a una zona inundada en el sur de India, a la altura del municipio de Nalgonda, a 70 kilómetros de Hyderabad, capital de Estado. Además, se teme que otras 20 a 30 personas hayan sido arrastradas por las aguas, mientras que 1100 pasajeros, incluidos algunos de los 700 rescatados, continuaron por otros medios su desplazamiento tras el accidente. La locomotora y los primeros siete vagones cayeron al agua cuando el tren se bloqueó en una brecha causada por la inundación de las vías por las incesantes lluvias en la región en los últimos días. Dos helicópteros del ejército, que transportaban al lugar a soldados para realizar las tareas de rescate de los vagones sumergidos, se vieron obligados a suspender las operaciones debido a las dificultades climáticas. Sin embargo, los equipos de rescate, con la ayuda de campesinos del lugar, utilizaban como alternativa cuerdas para llegar hasta los vagones del tren vadeando la zona inundada. India, que cuenta con una extensa red ferroviaria, tiene un promedio de unos 300 accidentes al año, con el resultado de centenares de muertos.